Los aficionados del béisbol en Barranquilla tendrán que quedarse 'quietos en primera' a partir del 15 de septiembre porque el máximo recinto de la 'pelota caliente', el estadio Tomás Arrieta, entrará en un proceso de demolición pensando en los Juegos Centroamericanos 2018, según informó el Secretario Distrital de Deportes, Joao Herrera.
El diamante fue construido para los Juegos Centroamericanos de Barranquilla en 1946, pero su deterioro con el pasar de los años se hace demasiado evidente. Luminarias inservibles y asientos deteriorados hacen parte del paisaje de la casa de los Caimanes de Barranquilla, novena que posiblemente tendrá que afrontar el certamen de Béisbol Profesional en Lorica (Córdoba).
'El estadio está obsoleto. El 15 de septiembre se suspenden las actividades deportivas y el 1 de noviembre será el cierre definitivo', dijo Herrera quien aseguró que los nuevos diseños los hará público el 10 de septiembre ante miembros de la Odecabe que visitarán Barranquilla.