Cuando Leonel Álvarez llegó a dar la rueda de prensa después del partido que su equipo, Medellín, perdió 2-1 ante Junior, en el estadio Metropolitano, de inmediato se quejó. Pero no protestó por el arbitraje ni por alguna jugada en particular, sino por los malos olores que percibía en la sala de prensa del Roberto Meléndez. 'Pero aquí se enferma uno. ¿Por qué huele así? Preguntó con asombró el entrenador antioqueño. 'Algo se quemó por eso dejamos la puerta abierta', le respondió el periodista que estaba conduciendo la conferencia de prensa.
Leonel continuó quejándose y luego procedió a hablar del duelo válido por la ida de la semifinal de la Copa Águila. 'Me tengo que quejar yo, porque como ninguno de ustedes dice nada. Todo el mundo aquí se va a enfermar. Esto huele horrible', agregó el exjugador de la Selección Colombia.
El HERALDO constató que en realidad en la sala de prensa había un mal olor y otros periodistas también se quejaron.
Con respecto a lo futbolístico, Álvarez no demeritó el triunfo de Junior, pero cree que la serie está abierta y anunció que el próximo miércoles en el estadio Atanasio Girardot jugarán 'una final'. El paisa confía en darle vuelta al resultado. 'Junior hizo su tarea, ganó bien. Nosotros no fuimos precisos, con los errores le dimos un aire a Junior, que nos sorprendió. La serie está abierta. Nos toca jugarnos una final en Medellín. Tenemos la obligación de ganar y pasar a la final', sentenció el timonel del 'Poderoso', que celebró cuando el árbitro dio el pitazo final a pesar del resultado adverso.