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El sol no había dado su primer rayo de luz y ya la prometedora luchadora soledeña Nissy Ortega Caballero tomaba maletas desde su natal municipio rumbo al aeropuerto Ernesto Cortissoz. Las manecillas del reloj marcaban las 7:50 de la mañana de aquel miércoles 23 de septiembre y la pequeña deportista, de 14 años, despedía de beso y abrazo a su madre María Isabel Ortega Caballero. El destino: Lima, pero antes una parada obligada en Bogotá para reunirse con sus compañeros de Selección Colombia y partir a territorio inca.

Pero en el aeropuerto El Dorado, al momento de pasar por inmigración, la tarjeta de identidad de Nissy no estaba renovada y los sueños de 'llevarle el triunfo a su madre y dejar el nombre del Atlántico en alto', la lanzaban a la lona del dolor. La estudiante de octavo grado, de la Institución Educativa Metropolitano, no podía dejar del país en su primera salida internacional.

'Cuando recibí la noticia de que no podía viajar por mis papeles sentí un profundo dolor. Me acordé de los dos años que llevo en esta disciplina, años en los que me he preparado y esa noticia me bajó la moral', destaca con melancolía la joven talento.

'Creo que yo sentí más dolor por esa noticia que ella. Nissy era una medalla segura', expresa Ernesto Berrío, presidente de la Liga de Lucha Olímpica del Atlántico, quien además costeó, con ayuda de Indeportes, el regreso de la luchadora infantil a la ciudad, ese mismo día en horas de la noche. Alrededor de $700 mil costó la multa y el nuevo tiquete.

'En inmigración no querían dejarla ir y el presidente de la Liga de Lucha de Bogotá la rescató. Nissy llegó a Barranquilla nuevamente a las 7 de la noche', agrega Berrío.

Hace dos años, motivada por un entrenador de su colegio, Nissy es luchadora y le responde, con medallas y títulos, a aquellos que no ven con buenos ojos que siendo tan niña, se dedique a este deporte de contacto.

'Es un deporte que me gusta. Algunos me dicen que por qué lo hago, pero me sé bien las técnicas, sé caer y sé dominar a mi rival (risas)', dice con convicción Nissy antes de partir a la lona donde piensa consagrarse mundialmente para 'sacar a su familia adelante'.