A la cárcel El Buen Pastor llegó un Papá Noel con cara de beisbolista. Las internas se quedaron asombradas cuando vieron su figura y estaban algo dudosas con su presencia. '¿Ese no es Rentería?', se preguntó una de las reclusas, que se acercó unos metros para confirmar sus sospechas. Cuando estaba completamente segura de que ese era ‘el Niño’ de Barranquilla, no lo pensó dos veces para pedirle una foto, que con gusto aceptó el expelotero de Grandes Ligas.
Una a una fueron desfilando las internas. Rodearon a Rentería, que solo son reía. La felicidad de estar cerca de una figura como Édgar las emocionó.
La tradición de Rentería sigue vigente, ya son 13 años alegrándole la Navidad a los niños más necesitados de Barranquilla.
Esta vez los que tuvieron la dicha de disfrutar con los regalos del expelotero fueron los hijos de la internas que de la cárcel El Buen Pastor.
Rentería también firmó autógrafos y les dejó un mensaje a todos esos pequeños.
'Espero que disfruten estos regalos y salgan adelante en la vida. Lo importante es prepararse para ser una persona de bien', afirmó el expelotero de los Cardenales de San Luis.
Rentería también aprovechó el momento para hablar de sus planes a futuro. Volvió a manifestar su alegría por haber ingresado al Salón de la Fama Latino y también señaló que ahora sí está pensando firmemente en comenzar a prepararse de cara a su carrera como mánager de una novena en Las Mayores.
Ya son 13 años alegrándoles la Navidad a los niños de Barranquilla...
Son 13 años de felicidades. Esto lo que me trae es felicidades, darles a los niños un regalito. Que se sientan contentos y que tengan un futuro mejor. Estos días son muy especiales. Ver a los niños que le brillen los ojos es la satisfacción más grande. Estoy devolviendo un poquito de lo que Dios me ha dado
¿Cómo vive Édgar Rentería la Navidad?
En familia y acordándome siempre que puedo ayudar para que los niños sigan adelante.
¿Qué significa para usted poder ayudarles a los hijos de las mamás que están internadas en la cárcel El Buen Pastor?
Es un orgullo para mí, ellos lo necesitan. No tuvieron la bendición que tuve yo. Muchos de ellos no tienen la oportunidad y lo necesitan. Espero seguir ayudando a mucha gente.
¿Cuál fue el mejor regalo de Niño Dios?
Entrar al Salón de la Fama de Latinoamérica (risas). Yo creo que ese fue el mejor regalo, con esfuerzos y disciplina. Es un regalo que siempre se lo voy a agradecer a mi Dios. Es un honor y me siento orgulloso.
¿Qué balance hace de este año?
En la vida bien, todos saben que estoy retirado hace cuatro años y estoy feliz con mi familia. Eso es lo que me queda ahora.
¿En qué pensó cuando conoció la noticia que iba a ingresar al Salón de la Fama?
Fue una gran felicidad, ya que es muy difícil estar en el Salón de la Fama Latino porque hay muchos peloteros con calidad, son unos monstruos, y estar en ese grupo es una cosa inmensa.
¿Y cuando recibió el trofeo qué se le vino a la mente?
Eso fue un orgullo, no tengo palabras para expresarlo. Estar rodeado de todos esos ‘caballos’ que había conmigo fue muy bonito. Ser uno de ellos me llenó de mucha alegría.
¿Cuáles son los proyectos que vienen para Rentería?
Espero ser parte un equipo de Grandes Ligas, de coach o algo, ahora lo estoy pensando mejor, antes decía que no, ahora sí estoy pensando en ayudar.
¿Le han llegado ofertas?
Todavía no hay pedido, pero yo sí creo que con el favor de Dios van a venir ofertas. Lo importante es que tengo las puertas abiertas en varios equipos y estoy esperando formarme bien. No es lo mismo jugar que ser mánager o coach.
¿Qué lo motivó a meterse ya de lleno en la formación como coach o entrenador?
Lo que voy a hacer con la Selección Colombia. Voy como general mánager en las eliminatorias para el Mundial y ahí voy a hacer los pininos para seguir el camino.
¿Cómo visiona el futuro de los peloteros colombianos en las Grandes Ligas?
Muy bueno, ellos hicieron un gran trabajo este año y están adquiriendo experiencia, cada vez van a mejorar. Tienen talento para quedarse por varios años en las Grandes Ligas.