No se imagina nada. Ese fue Peyton Manning, a la carrera para una ganancia de 12 yardas y un primer down el domingo.
Y, gracias a su defensa, será Manning — el quarterback de 39 años que se suponía debía estar planificando su retiro— y no Tom Brady el que disputará un Super Bowl dentro de dos semanas.
El cornerback Bradley Roby protagonizó la jugada del encuentro, al interceptar un pase de Brady en un intento de conversión de dos puntos cuando restaban 12 segundos, y Denver se impuso 20-18 a los Patriots de Nueva Inglaterra en la final de la Conferencia Americana.
Los Broncos (14-4) se medirán a Arizona o Carolina en el gran partido, previsto para el 7 de febrero, en Santa Clara, California.
Nueva Inglaterra debió buscar la conversión después de un pase de touchdown de cuatro yardas servido por Brady a Rob Gronkowski, pues el pateador Stephen Gostkowski había fallado un intento de punto extra en el primer cuarto.
Se rompió así una racha impresionante de Gostkowski, quien había convertido 523 puntos extra de manera consecutiva.
Manning quedó con marca de 6-11 en su duelo particular contra Brady, pero 3-1 cuando se trata del partido por el título de la AFC. Brady, sin embargo, es dueño de cuatro anillos de campeón de la NFL, y Manning apenas tiene uno.
'Ha sido una rivalidad especial a lo largo de mi carrera contra los Patriots', declaró Manning. 'Enfrentarlos cuatro veces en el campeonato de la AFC, con tanto de por medio, esos partidos han sido muy especiales'.
Además, Manning eclipsó a su jefe John Elway, al convertirse en el quarterback más longevo que lleva a su equipo en el Super Bowl.
Manning lanzó dos pases de anotación, pero la mejor jugada por parte del mariscal de campo llegó en el tercer cuarto, cuando realizó un acarreo de 12 yardas en tercera oportunidad. Fue su acarreo más largo en playoffs desde que era un novato.
Aqib Talib manoteó el pase de Brady en la jugada de conversión.
Roby, quien la semana pasada provocó el balón suelto clave en la victoria sobre Pittsburgh, se quedó con el balón. Los Broncos procedieron a recuperar la patada lateral y dieron rienda suelta al festejo.
Von Miller fue el baluarte de la defensa de Denver, con dos derribos y medio y un pase interceptado.
Los Broncos no le dieron a respiro a Brady, quien completó 27 de sus 56 pases para 310 yardas.
'Lo que hemos todo el año ha sido ser un equipo aguerrido', indicó el entrenador de Denver Gary Kubiak. 'Es fabuloso jugar frente a nuestra afición. En defensa, hemos dejado la piel durante todo el año y conseguimos la manera de ganar otro partido complicado'.