Toronto. Kobe Bryant respondió preguntas en español e italiano, elogió la hospitalidad canadiense, mostró sus conocimientos sobre el basquetbol griego y el fútbol inglés, anunció sus planes de viajar a Filipinas y Taiwán, agradeció a los fanáticos japoneses e incluso preguntó a un reportero cómo podía decir cierta frase en mandarín.
Y todo tenía sentido. El mundo del basquetbol le pertenece a Bryant, al menos por un fin de semana más.
Unos 750 millones de personas seguirán de un modo u otro el Juego de Estrellas de la NBA que se realizará hoy (8 p.m. hora colombiana). Y seguramente la mayoría estará atenta a lo que haga Bryant en su última aparición en el encuentro estelar de media temporada. A sus 37 años y en su despedida Bryant desea lucirse ante sus fanáticos.