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La cancha fue figura del día en la segunda ronda del Masters. El alto grado de dificultad, especialmente por la brisa, se reflejó de varias maneras: el promedio de scores del viernes fue de 75.0423 golpes, sólo 4 jugadores de 89 bajaron el par de la cancha en -1, en el acumulado para 36 hoyos, sólo 7 jugadores están bajo par y el corte quedó en +6. El corte más bajo fue +1 en cuatro oportunidades y la más alta fue +10 en 1982.

Fue una jornada para sobrevivir al recorrido de Augusta National que cuando eleva su grado de dificultad desnuda las debilidades de los jugadores de tal manera que los pequeños errores se magnifican.

Jordan Spieth demostró nuevamente su casta y especialmente su fortaleza mental, su paciencia y su capacidad para sacar el mejor provecho de cada ronda, a pesar de no golpear la pelota de la mejor manera. Esa fue su ronda del viernes. Logró hacer lo necesario para mantenerse en el liderato del torneo a pesar de fallar muchos tiros. Su juego corto y su calidad sobre el green son sus principales armas para mantenerse en las posiciones de privilegio en medio de la adversidad. Pienso que ningún jugador lo supera en capacidad mental y es sólo comparable a lo demostrado por Tiger Woods en la plenitud de su carrera.

Spieth concluyó su ronda con 74 golpes, +2, pero mantuvo la punta con un acumulado de -4 y supera por uno a Rory McIlroy, quien fue uno de los cuatro jugadores en bajar el par de la cancha con -1.

Se encuentran en el liderato dos de los tres favoritos para ganar la chaqueta en este Masters. Hasta el momento, Spieth y McIlroy han acudido a la cita del primer major del año, pero Jason Day, a pesar de todas las dificultades, logró mantenerse a una distancia que lo deja con posibilidades de meterse en la conversación que tendrá su última palabra cuando caiga la tarde del domingo. Su vuelta de +1 lo dejoa a 5 goles de la punta y bajo las condiciones que se esperan para el fin de semana, cualquier cosa puede pasar.

Una de las mejores historias del Masters la escribía el aficionado Bryson DeChambeau quien se encontraba con un acumulado de -3 al finalizar el hoyo 17, escoltando a Spieth con quien jugaba, pero un triple bogey lo bajó a pares para los primeros 36 hoyos. Una gran actuación de este aficionado, quien manejó admirablemente la presión de jugar con el #1 del mundo y campeón defensor.

57 jugadores pasaron el corte. El último en entrar fue el campeón de 2012 y 2014, Bubba Watson, con +6. Sólo 5 golpes separan al líder de los primeros 15 jugadores. Entre ellos están Snedeker, Matsuyama, Willett, García, Dustin Johnson, Danny Lee y el doble ganador del Masters (1985, 1993) Bernhard Langer de 58 años de edad.

El fin de semana promete, como es la costumbre en cada primavera de Augusta, toda clase de emociones. A prueba estarán la fortaleza mental, el manejo de la presión y la casta de quienes son capaces de vencer la adversidad y salir airosos ante el reto.

El duelo principal parece que lo protagonizarán Spieth y McIlroy. Ambos quieren acudir a su cita con la historia.

Sólo 3 jugadores han ganado en años consecutivos: Nicklaus (1965-1966); Nick Faldo (1989-1990) y Tiger Woods (2001-2002). Spieth podría ser el cuarto.

Sólo 5 jugadores han ganado los 4 torneos del Grand Slam durante sus carreras: Jack Nicklaus y Tiger Woods en 3 ocasiones; Ben Hogan, Gary Player y Gene Sarazen en una ocasión. Rory McIlroy podría unirse a ese selecto grupo si le colocan la chaqueta verde este domingo. Los separa 36 hoyos de golf en el recorrido de Augusta National.