Compartir:

Asdrúbal Herrera llegó hace días a Cartagena en busca del Ministro de Salud. Necesita terminar de reunir los 116 millones de pesos que cuesta una intervención que, según el mismo Asdrúbal, se hace solo en Cuba y para la cual lleva un poco menos de 30 millones de pesos recaudados, producto de las ayudas que ha recibido, pero su EPS no lo cobija para ello.

Antes que llegue el jefe de la cartera de la salud en el actual Gobierno de Santos, Asdrúbal es acosado como cualquier atracción de circo recién llegado a una urbe.

'¿Me regalas una foto?', se escuchó más de veinte veces en poco tiempo.

Nada más era que alguien se atreviera a pedir la primera instantánea para que todos los demás abordaran a este aparente gigante intimidante, que en realidad es un tipo con un gran sentido del humor y de una amplia sinceridad.

'¿Qué tal que cobre aquí de a mil barras por fotos? reúno toda la plata que me falta (risas)', comenta este bumangués de nacimiento.

Minutos más tarde atendió unas cuantas preguntas de mi parte.

¿Por qué estás creciendo tanto?

Soy el único hombre en Colombia que sufre del síndrome de gigantismo. Esto me ocurrió por un tumor hipofisario en mi cabeza que afectó mi crecimiento. Estoy tratando de detenerlo con una intervención quirúrgica que se hace en territorio cubano, puesto que son especialistas en ello. Para eso debo llegar a reunir 116 millones de pesos, dinero que cuesta todo el proceso médico en ese país.

¿A razón de cuántos centímetros estás creciendo cada año?

Entre dos a tres centímetros cada dos meses.

¿Y eso cómo que fue qué pasó? ¿En qué momento comenzó?

En una intervención quirúrgica a la que fui sometido en mi adolescencia. Me afectó la glándula pituitaria. Fue un accidente en el quirófano.

Bueno, cuando uno le ve, lo primero que piensa es que debería estar en un equipo de baloncesto, ¿lo ha intentado?

Estuve en el deporte profesional. Como ve, mi estatura (2.39 metros) me abre las puertas para deportes como baloncesto y voleibol. Pero como la operación que me realizaron fue una craneotomía (se señala la cicatriz de la operación en el costado derecho de su cabeza), la junta médica determinó que mi vida deportiva llegaba a su fin debido a que una caída o un golpe fuerte en la cabeza podría derivar en consecuencias fatales para mí. Por eso ya no juego. Mi meta era llegar al baloncesto de los Estados Unidos, pero el sueño se me vino abajo ese día que le dijeron a mi madre que no podía seguir practicando ningún deporte.

Bueno, pero detrás de este drama hay un ser humano, ¿quién es Asdrúbal Herrera Mora?

Bueno, viejo Carlos. Este personaje (sonríe) es Asdrúbal Herrera Mora nacido en la ciudad de Bucaramanga el 20 de junio de 1985. Desde pequeño me gustó el deporte. Buena persona, muy humilde. Amigo de todos en el barrio Zapamanga, en la quinta etapa, en donde les colaboro a todas las señoras a bajar los bombillos y a limpiar las tejas de sus casas.

Me imagino que su casa es referencia para cualquier diligencia o para sus vecinos...

Sí, claro. Imagínese lo fácil que es pedir un arroz chino a domicilio. Mi mamá regularmente le dice al mensajero que pregunte por la casa de Asdrúbal que eso le hacen llegar fácil (risas).

Cuéntame de su paso por el baloncesto

Comencé a jugar baloncesto categoría juvenil a los diez años. Se puede imaginar que con mi estatura siendo niño jugaba con muchachos más grandes. A los 13 ya jugaba con mayores. Comencé como poste y lo alternaba como alero. Por ahí un día surgió la posibilidad de ser reclutado para el extranjero, pero el tumor y la operación de la que te conté no me dejaron. Alcancé a jugar con la Selección Santander y algunos partidos con Leopardos. Eso fue menos de un año que duró esta última etapa con el profesionalismo debido a la falta de disponibilidad, porque con este tumor el tratamiento requería muchos chequeos, exámenes de sangre y me quitaron mucho tiempo para dedicarle al baloncesto. Si no fuera por ello, creo que estaría en el baloncesto de Colombia activo o de otras ligas como Venezuela o por qué no, los Estados Unidos. Y de repente todo se me fue al piso con la noticia de los médicos. Se rompieron todas las ilusiones.

¿Cuánto le falta por reunir para el tratamiento en Cuba?

Voy de ciudad en ciudad pidiendo la colaboración de la gente para poder recaudar los116 millones de pesos que cuesta todo. Aunque ya llevo avanzados unos 28 millones.

Pero se ha vuelto una celebridad donde llega, no nos echemos mentiras, ¿por ahí puedes levantar el dinero o no?

Bueno, después que salí en Tabú, un programa de NatGeo, la gente me reconoce un poco más. Pero hay mucha gente que tampoco me conoce y por eso voy de ciudad en ciudad para que me vean y apelando al buen corazón de la gente para que me ayude a reunir el dinero.

¿Usted se siente acomplejado con la estatura que tiene?

Para nada, estoy muy orgulloso. Abre puertas, otras no se abren. He hecho trabajos publicitarios, de eso vivo en algunas ocasiones. No tengo un trabajo fijo, pero soy un hombre contento con la estatura que tengo.

Si sigue creciendo ¿qué puede pasar?

Cada hueso se entrelazaría, perdería la estructura corporal porque no tendría forma de mantenerme en pie. Por eso debo operarme.