'¡Corran como si tuvieran dos piernas!', gritaba un jugador del club Leones desde una de las tribunas del Polideportivo de la Universidad Autónoma del Caribe.
El hombre, alzando su voz a todo pulmón, trataba de alentar a sus compañeros de equipo, que en esos momentos jugaban contra Águilas de Boyacá su último encuentro del Primer Torneo Nacional de Fútbol para Amputados.
Algunos periodistas, fotógrafos y presentes se extrañaron por el mensaje de ánimo. Pensaban que podría herir susceptibilidades, pero para los practicantes criollos de esta modalidad del fútbol es algo que hace parte de sus vidas, de su cotidianidad. Toman las cosas sin dramas, con gracia, sin complejos, por el lado amable.
'¿Por qué caminas así?', se dicen entre ellos en son de broma. 'Parece que tuvieras algo entre las piernas', deslizan muertos de risa unos con otros.
'Es que así es la vida y toca tomársela con humor', explica Wilson Ojeda, quien perdió una de sus piernas al pisar una mina antipersona mientras patrullaba como soldado profesional en el Departamento del Huila.
'Al principio fue duro, uno piensa en muchas cosas cuando le ocurre una situación como esa, pero el fútbol es una buen ayuda para salir de todo eso', agrega Wilson que jamás se arrepiente 'de haber pertenecido al ejercito y prestar servicios a la patria'.
El exsoldado, jugador de Águilas de Boyacá, fue uno de los guerreros que dio la batalla en la cancha, ayer al mediodía en el polideportivo de Uniautónoma, en la jornada final del Torneo de Fútbol para Amputados, patrocinado por la institución de educación superior.
Luego de cuatro días de enfrentamientos y emociones entre los siete equipos participantes, en una ronda de todos contra todos, Leones Uniautónoma, a cuyos jugadores les gritaban que corrieran como si tuvieran dos piernas, dejó todo en el campo de juego y se coronó campeón.
Todos se esforzaron al máximo, pero el equipo felino sacó la garra y finalizó en lo más alto con 16 puntos, los mismos que Todos Somos Colombia (equipo de las Fuerzas Armadas), pero con mayor diferencia de gol.
Águilas fue tercero con 10 unidades, al igual que Guerreros de Santander. Halcones de Bogotá sumó 6, Cóndor de Tunja, 3, e Históricos de Cartagena, 0.
El mejor jugador de la competencia fue Luis Cassiani, de Todos Somos Colombia, mientras que el goleador fue Candelario Acuña, de Leones.
'Estoy muy agradecido con todo el apoyo que he recibido para jugar. El fútbol siempre ha sido lo más importante para mí', comenta Candelario que practica el fútbol para amputados hace más de 20 años, desde que perdió una de sus piernas por una picadura de culebra mapaná, a los 10 años de edad.
Para los ganadores hubo incentivos económicos, que de seguro invertirán en implementos deportivos. Algunos, como los guayos, saldrán ‘a mitad de precio’. A quien le falta la pierna derecha se junta con uno que le falte la izquierda y entre ambos compran un solo par de tacos. 'Sale más económico', dijeron entre risas.