El boxeador Manny Pacquiao fue proclamado ayer nuevo senador de Filipinas, un paso que lo acerca a una posible candidatura a la Presidencia del país.
En la ceremonia de asunción, un funcionario electoral presentó a Pacquiao como el 'campeón del pueblo' y pronunció su nombre con la misma cadencia con la que es presentado en un ring de boxeo, lo que provocó los vítores del público.
El deportista, de 37 años, recibió más de 16 millones de votos y terminó séptimo entre los 12 nuevos senadores salidos de los recientes comicios. El Senado es a menudo un trampolín para buscar la presidencia y a principios de año Pacquiao dijo que colgaría los guantes para convertirse en político a tiempo completo, con miras a una posible postulación presidencial.
Cuando la Associated Press le preguntó si estaba pensando en la presidencia mientras Pacquiao se dirigía a su auto tras su elección, el boxeador sonrió y respondió 'nada, nada'.
Pacquiao es considerado un héroe en su país, que se paraliza cada vez que se emiten sus peleas por televisión. En el pasado dejó entrever que podría buscar la presidencia del país, pero cuando se le pregunta sobre el tema suele desviar el tema, alegando que es demasiado joven. Tiene 37 años y en las Filipinas el presidente debe tener por lo menos 40 años.