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El estadio de San Siro repite el derbi más grande de la historia, el que jugarán el Real Madrid y el Atlético de Madrid por el título de la Liga de Campeones, entre la undécima del conjunto blanco y la revancha del rojiblanco, un duelo gigantesco de apoteosis para el ganador y dolor para el perdedor (ver infografía).

En San Siro, un estadio mítico en el fútbol europeo, entre los dos ‘eternos’ rivales de la capital de España, por el trofeo más deseado y más grande a nivel de clubes del balompié continental y quizá del mundo, en 90 minutos, más si hay empate en el marcador, con un recuerdo imborrable: la final disputada en 2014 en Lisboa.

No quiere hablar el Atlético de revancha, sino de 'nueva oportunidad' en la Liga de Campeones, aunque aquel encuentro marcó a equipo, cuerpo técnico y aficionados por la forma tan cruel de la derrota, con el 1-1 de Sergio Ramos en el minuto 93 y una prórroga agónica. Desde entonces, ese título, el único que le falta al Atlético y al entrenador Diego Simeone, es su gran ambición.

Para el Real Madrid fue la tan perseguida décima Copa de Europa, un momento que ha permanecido y permanecerá en el tiempo, inolvidable, porque la ganó cuando parecía perdida, por el éxtasis que supuso en el equipo, dispuesto ahora, con el francés Zinedine Zidane, a conquistar una vez más el fútbol europeo.

La reafirmación del Real Madrid con el técnico galo y sus incontestables individualidades, con Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Karim Benzema, Luka Modric... Contra el Atlético, un equipo por encima de todo, un bloque capaz de eliminar a Barcelona y Bayern Múnich, pero también con un talento indudable en sus futbolistas.

Un partido de alta tensión, tremenda rivalidad, que promete mucha táctica, mucha intensidad y mucha ambición, desde un lado y desde el otro. El Atlético habla del contragolpe de su rival, de presionar arriba y golpear primero en el marcador; el Real Madrid no desvela sus cartas. Al contraataque, con espacios, es temible; con la posesión también, sobre todo por toda la pegada de su ataque.

El duelo parte desde el equilibrio, con el precedente de Lisboa a favor del Real Madrid, pero con los diez derbis más recientes con estadísticas favorables al Atlético. Ha ganado, ha empatado cuatro y sólo ha perdido uno. Son estadísticas en la víspera, no importan nada cuando el balón entre en juego en el estadio de San Siro, pero marcan en la preparación de la gran final de Zidane.

La dinámica plasma una impotencia madridista, el cambio de una tendencia en la que ganaba cualquier enfrentamiento a la dificultad máxima en conseguirlo. Ya veremos. La final ha llegado.