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La cancha de béisbol del barrio La Victoria, la que aún se resiste al olvido, es testigo cada sábado, en el Campeonato de sóftbol de la Confraternidad, de los efectivos lanzamientos que realiza Luís Marín, quien a sus 81 años es uno de los más experimentados del certamen categoría senior.

'Yo me siento con muchas fuerzas para seguir lanzando. Igualmente nosotros como pitchers jugamos un partido hoy y en el siguiente somos relevos', destaca Marín, un barranquillero con sangre paterna paisa.

Desde muy joven se dedicó a los deportes. A los 8 años empezó a jugar fútbol, luego, gracias a su estatura, se inclinó por el baloncesto, pero una caída (en el parque Tomás Suri Salcedo) que le afectó uno de sus brazos, lo llevó al ciclismo. Las ruedas no lo convencieron del todo y pasó a jugar softbol, donde finalmente se quedó y hoy juega para el equipo de los Birros.

'Representé muchas veces al Atlántico en certámenes nacionales y fui ‘champion pitcher’ casi en ocho oportunidades. Acá todo el mundo me toma del pelo y mis amigos a los otros equipos les dicen: 'Hey, se dejaron ganar de ese viejito' (risas)', expresa el experimentado jugador.

'Le pido al gobernador Verano, quien incluso jugó conmigo, que nos ayude a arreglar esta cancha. Aquí también juegan niños', concluyó Marín, quien chocará este sábado, a las 10 a.m., ante los Amigos de Moli.