El sábado 29 de agosto de 2015, se publicó en este medio, que el diamante barranquillero Tomás Arrieta, que se llamará Édgar Rentería antes de que los Juegos Centroamericanos y el Caribe se realicen (2018), cerraría sus puertas el 15 de septiembre porque sus instalaciones estaban ‘ponchadas’.
Los Caimanes tuvieron que buscar sede en Lorica (Córdoba) para poder jugar la Liga Colombiana de Béisbol Profesional porque el escenario se iba a demoler.
El tiempo pasó y se silenciaron los batazos hasta comienzos de este mes, cuando se disputó el IV Torneo Nacional Sub-15 Copa Centenario, que se llevó la novena de Bolívar.
El estadio, que fue construido para los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla-1946, será demolido para levantar uno nuevo bajo el sello de la MLB (Grandes Ligas). Pero hasta ahora solo se trabaja en obras viales en las calles aledañas al estadio.
Alejandro Char, alcalde de Barranquilla, dijo ayer en el hotel Barranquilla Plaza, que el proceso de adjudicación se concluye hoy y que en los próximos días la firma constructora empezará el proceso de demolición.
'Entiendo que mañana (hoy) tendremos un contratista que tendrá como tarea demoler el actual. Un estadio que se quedó pequeño y es imposible que por ejemplo sirva para una Serie del Caribe. Necesitamos estar a la vanguardia de los estadios del mundo', sostuvo el mandatario.
'Antes que los Centroamericanos inicien tendremos un estadio de béisbol de lujo porque queremos muchos peloteros como Édgar Rentería, pero eso se da si tenemos apoyo. Estamos apostándole a esto y esperemos que estos resultados se den', agregó Char.
El pasado 11 de febrero, cuando el alcalde Char se reunió con Édgar Rentería en el diamante, se retiró parte de la silletería de la tribuna detrás del home. Nada más. Hasta hoy ese ha sido el único avance que se ha hecho dentro del recinto de la ‘pelota caliente’ que sigue estando ‘en primera base’.