Compartir:

El Gobierno interino de Brasil ha invitado a la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, a la inauguración de los Juegos Olímpicos, según anunció ayer el ministro del Deporte, Leonardo Picciani.

Rousseff dispondrá de un 'espacio exclusivo' en la tribuna de honor en el estadio Maracaná, durante la ceremonia inaugural del próximo 5 de agosto, según dijo Picciani en una teleconferencia con prensa extranjera.

El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva también ha sido invitado al igual que el resto de los anteriores jefes de Estado, según Picciani.

Rousseff confesó además que le 'gustaría' estar presente en la ceremonia, aunque aún no la han invitado.