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En Sídney 2000, María Isabel Urrutia, en pesas, le enseñaba a Colombia su primera medalla de oro en la historia de los Juegos Olímpicos. Fue la única presea que ganó el país en aquellas justas en territorio oceánico. Urrutia, nacida en Candelaria (Valle del Cauca) y con 35 años, escalaba al podio en la categoría de los 75 kilogramos. Ese año la halterofilia femenina debutaba en las olimpiadas.

Doce años después, en Londres, siendo la mejor presentación de Colombia con ocho galardones (un oro, tres platas y cuatros bronces), la bicicrosista Mariana Pajón, abanderada en esa edición, escribía su nombre con letras doradas. La ‘Reina del BMX’, con 21 años, emulaba a Urrutia.

Ayer, Óscar Figueroa tuvo su revancha de aquella medalla de plata en Londres. Con tesón y confianza logró el anhelado oro. Desde Río, derramando lágrimas de alegría, Figueroa puso a entonar las estrofas del himno nacional.