No pudo comenzar mejor la Serie de Campeonato de la Liga Americana para los peloteros latinoamericanos después que el campocorto puertorriqueño el joven Francisco Lindor aportó el poder de su bate que lo convirtió en uno de los protagonistas del partido que su equipo de los Indios de Cleveland ganaron a los Azulejos de Toronto.
Lindor hizo volar la pelota en la sexta entrada y cerró la cuenta de la pizarra, dando la victoria a los Indios por blanqueada de 2-0 sobre los Azulejos de Toronto en el primer partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Los Indios, campeones de la División Central, guiados por el poder del bate oportuno de Lindor, se hicieron de una ventaja de 1-0 en la serie que se juega al mejor se siete, sobre los Azulejos, que llegaron a la etapa final luego de conseguir un comodín.
Lindor (1) conectó cuadrangular de dos carreras y se encargó de definir el triunfo al lograr el bambinazo decisivo en el sexto episodio para darle movilidad a la pizarra.
'Creo en mi equipo. Creo en lo que tenemos', afirmó Lindor, de 22 años, que se desempeña como si tuviera una dilatada experiencia en la competición de la fase final. 'Solo tratamos de jugar como sabemos'.
El boricua enfrentó los disparos del abridor mexicano Marco Estrada y le rompió el equilibrio al desaparecer la pelota por todo lo alto del jardín derecho.
Cuando Lindor hizo sonar el bate, Estrada tenía un out en el episodio y había permitido que el segunda base Jason Kipnis estuviera llegara a los senderos.
Para Lindor, que hizo volar la pelota 413 pies, fue su primer vuelacercas en lo que va de fase final y al pegar dos veces en cuatro viajes a la caja de bateo, con dos remolcadas y anotada, deja en .500 su promedio con el bate.
Lindor agitó el puño al pasar por la primera y no dejó de sonreír o reducir la velocidad hasta que cruzó el plato.
'Creía que (Kevin) Pillar la iba a atrapar', admitió Lindor ante los periodistas. 'Cuando se fue, ahí levanté los brazos. Miré a la cueva y todos estaban volviéndose locos'.
Estrada lanzó el primer juego completo de Toronto en todo el año, pero cometió un costoso error.
'Quise dejarla bajita, para ser sincero', explicó Estrada. 'Los buenos bateadores son capaces de sacarla y él es un buen bateador'.
El derrotado fue Estrada (0-1) que trabajó ocho episodios y que fue sorprendido por el tolete de Lindor.
Estrada aceptó seis imparables, jonrón y dos carreras, dio una base y ponchó a seis enemigos.
El mexicano había conseguido 'blanqueada' de cuatro imparables hasta la sexta antes de dar base a Kipnis y después enfrentó a Lindor, quien le desapareció la pelota del campo.
En la artillería pesada latinoamericana de los Indios, el bateador designado dominicano Carlos Santana hizo cuatro viajes a la caja de bateo y pegó una vez.
Por los Azulejos, que perdieron por primera vez en lo que va de fase final, esta vez el poder latinoamericano tuvo la pólvora mojada y el guardabosques dominicano José Bautista se ponchó tres veces, mientras que su compatriota el primera base Edwin Encarnación perdió la calma cuando fue puesto out en la octava entrada, reclamando al juez de la registradora Laz Díaz.
La buena noticia para la novena de Canadá es que ya tiene de regreso a su lanzador zurdo dominicano Francisco Liriano, quien es elegible para trabajar el sábado después de su recuperación por conmoción cerebral.
Liriano sufrió la conmoción cerebral cuando fue golpeado por un batazo de línea de su compatriota el guardabosques de los Vigilantes de Texas, Carlos Gómez, durante el triunfo de la novena canadiense el viernes pasado por 5-3 en el segundo juego de la serie divisional.
El dominicano fue alcanzado por la pelota detrás de la oreja derecha cuando la bola alcanzó una velocidad de 102 millas (165 kilómetros) por hora.