Admite que a veces piensa en volver al cuadrilátero. Vive y transpira boxeo, pero su estado físico está muy lejos de aquel chico barranquillero que ganó el título interino superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) el 19 de noviembre de 2009. Líkar Ramos, hoy con 31 años, fue el último currambero en besar la gloria en el deporte de las ‘narices chatas’.