El alemán Nico Rosberg (Mercedes) se proclamó ayer por primera vez en su carrera como campeón del mundo en la Fórmula Uno tras acabar segundo, por detrás de su compañero de equipo, el británico Lewis Hamilton, en el Gran Premio de Abu Dabi, vigésima primera y última prueba del certamen. Rosberg se convirtió en el trigésimo tercer campeón del mundo y el tercer piloto alemán en conseguirlo.
Rosberg llegó al circuito Yas Marina con doce puntos margen sobre Hamilton y salió de él con cinco de margen.
Hamilton, tres veces campeón mundial, cumplió y se apuntó el triunfo, el quincuagésimo tercero de su carrera y el décimo de la temporada que este domingo vivió su último capítulo. El inglés necesitaba ganar en Abu Dabi y esperar que Rosberg no terminara en el podio, algo que no se produjo.
Rosberg se la jugó en la primera mitad para adelantar con coraje al holandés Max Verstappen (Red Bull) para recuperar una segunda plaza que podría comprometerse por la estrategia de este de ir a una sola parada. Y en las vueltas finales resistió el acoso postrero de su compatriota Sebastian Vettel (Ferrari).
El final de la carrera estuvo pleno de emoción, con Vettel a la estela de Rosberg y un Verstappen al límite en la cuarta plaza tras remontar desde la última a la que quedó relegado en la vuelta de apertura al sufrir un trompo en los primeros compases.