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Poco a poco se van conociendo detalles del accidente aéreo que sufrió el Chapecoense brasileño en territorio antioqueño.

Al descubrimiento de las cajas negras, se suma ahora el testimonio de una de las seis sobrevivientes: Ximena Suárez, la azafata. 'El avión se apagó por completo y tuvo un fuerte descenso, seguido de un gran impacto que se produjo 40 a 50 segundos después. No recuerdo más hasta ahora', fueron las declaraciones de la auxiliar de vuelo.

Además, la azafata reconoce que la aeronave no estaba preparada para cubrir ese trayecto y no esconde que se estiró el rendimiento al límite y de forma indebida. 'El avión sí es limitado para esa ruta. Yo volaba un RJ100, muy parecido, para SAM en los años noventa. No se trata en todo caso de una aeronave anticuada, cuenta con todos los sistemas. Pero las siglas RJ representan Regional Jet, es decir que es para rutas cortas, generalmente locales, de dos horas. La operación del avión fue estirada hasta su límite y de una forma indebida', explicó.

La sobreviviente fue rescatada luego de una hora y media de quedar atrapada. Según indicaron algunos bomberos, al inicio pedía ayuda para que la sacaran. Al llegar a la clínica, los médicos la atendieron y señalaron que se encontraba fuera de peligro.

Lo testimonios de las personas que lograron salir con vida del incidente van a ser claves a la hora de la investigación. Hasta ahora la información es confusa y las causas del accidente, inciertas.