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Zapatillas al pavimento, uno que otro estiramiento, charla espiritual y a jugar ‘micro’. Ese ritual, que se repite cada jueves y domingo en la calle 41 con carrera 8h en el barrio La Alboraya, nace por iniciativa de la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes para darle un holgado espacio a la formación de los valores en los jóvenes por medio de uno de los grandes deportes de masas, el fútbol.

Nueve equipos, 108 niños entre los 10 y 13 años provenientes de los barrios La Victoria, El Campito, La Unión y La Alboraya, se reúnen para hacer nuevos amigos y demostrar sus dotes con la pelota.

'La idea que ha sido respaldada por el párroco Fidel Iglesias es que los jóvenes, por medio del deporte, se acerquen más a la iglesia. Se les da una charla espiritual antes del juego para que se conozcan entre ellos. Se hace mucho énfasis en los valores como el respeto al prójimo y a los que están viendo el partido', destaca Marco Amaya, uno de los organizadores y quien a sus 72 años aún se echa su ‘pateada’ en el barrio La Victoria.

Los equipos se conforman de 12 jugadores y durante media hora (dos tiempos de 15 minutos y cinco de descanso) buscan dar lo mejor de sí por sus colores.

'Hay muchos campeonatos en el barrio, pero este es muy especial y ha tenido acogida del público. Adecuamos una vía que no es concurrida para que los niños se sientan seguros. Cuando se va la bola, por seguridad, algunos de los adultos que estamos pendientes del juego, salimos a buscar el balón. También hay varias normas, por ejemplo, no vale el gol dentro del área para proteger la integridad del arquero. Tenemos un árbitro para cada partido y él tiene sus tres tarjetas: amarilla, azul y roja', expresa Dardys Fernández, otro de los feligreses que ha promovido el proyecto en el barrio.

'Me siento bien jugando acá. Uno comparte con los compañeros y se hace una amistad. A veces, como la gente se alegra y eso, soy muy individualista (risas), pero lo hago por el bien del equipo', destaca Andrés, de 13 años, estudiante de sexto grado del colegio María Cano.