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Lo que más agradaba a los televidentes de la tripleta Mike Schmulson, Marcos Pérez Quintero y Rúgero Manotas era el gracejo costeño que le imprimían estos tres narradores deportivos en cada transmisión de la Serie Mundial de Béisbol.

Manotas, que durante 27 años permaneció al lado de Schmulson como comentarista de béisbol, dijo este viernes que la muerte de Mike este jueves en Houston, Texas, es una gran pérdida para el periodismo costeño.

'A Schmulson lo conocí en 1947, a los pocos años se vinculó a la prensa deportiva con Marcos Pérez Caicedo (fallecido) en narraciones internacionales de boxeo y béisbol. Era una llave maravillosa. Y en el 79 me vinculan con ellos. Fue una experiencia maravillosa trabajar al lado de estos dos grandes. Era de enorme calidad que nada tenía que envidiarles a las narraciones norteamericanas', recordó Manotas aún conmovido.

Mike –continuó- era excesivamente agradable, chistoso ameno, carismático, con una enorme agilidad mental y cultura general.

De las transmisiones que emitían a través de Telecaribe recuerda que cada día recibían hasta 500 mensajes de televidentes de todas partes del mundo, sobre todo, de costeños nostálgicos que no se despegaban del televisor para escuchar a estos tres grandes narradores y comentaristas de la pelota caliente.