José Quintana cumplió ayer su sagrada cita con la ‘chequita’. El serpentinero de los Medias Blancas de Chicago, fue la principal estrella del tradicional partido, que en esta oportunidad se celebró en el parqueadero interno del estadio Metropolitano, debido a los arreglos que se están realizando en el Tomás Arrieta y en el Romelio Martínez.
'Muy contento por estar acompañando nuevamente. Trato siempre de asistir a este tradicional partido de chequita y este año no podía ser la excepción. Contento por compartir con grandes amistades y despedir el año de la mejor manera', afirmó el bolivarense en diálogo con EL HERALDO.
Quintana sufrió en un principio con el palo —reemplaza al bate en este juego— en la mano, pero poco a poco fue adaptándose y terminó brillando. 'No es fácil. El que diga que no se ha ponchado en chequita es un mentiroso (risas). Igual aquí lo importante es divertirse y compartir con toda esa gente que ha estado siempre a tu alrededor'.
Quintana, que compartió novena con Nabil Crismatt, participó en el ‘Home Run Derby’ —no estuvo acertado— y luego en los dos partidos que jugó su equipo contra otros dos rivales conformados por amigos del exquinesiólogo de Junior Ulises Quintero, organizador del evento.
El serpentinero de los Medias Blanca aprovechó la oportunidad para dejar claro que su presente hoy e3stá en la novena de Chicago y se mostró agradecido por el premio a deportista del año, entregado por Acord, en el departamento del Bolívar.
'Lo de los Yanquis sigue siendo un simple rumor. Ahora mismo soy un White Sox y seguiré enfocado en mi presente en esta gran novena', dijo. 'Nunca había recibido este premio en Bolívar. Es muy satisfactorio para mí y me da esa motivación para seguir adelante, consiguiendo éxitos la Gran Carpa', concluyó.
