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Siete sospechosos han sido detenidos en Panamá, entre ellas tres menores de edad, por el asesinato del futbolista Amílcar Henríquez, muerto a tiros el sábado mientras estaba con unos amigos, informó este domingo la Policía.

Los agentes, junto a la fiscalía, han logrado 'en pocas horas' arrestar a 'siete personas, entre ellos tres menores edad' por su presunta vinculación con la muerte del futbolista.

Además, han decomisado '4 armas de fuego' y se ha ubicado el automóvil 'donde supuestamente viajaban los sujetos que perpetraron el hecho de sangre', añadió la Policía en un comunicado.

Henríquez se encontraba con unos amigos en una calle de Sabanitas, suburbio de la ciudad atlántica de Colón, cuando unos pistoleros bajaron de un auto y abrieron fuego contra el grupo, causando la muerte del futbolista y de uno de sus acompañantes, mientras que otro resultó herido.

La fiscalía también confirmó detenciones en Colón, aunque no especificó el número.

También informó de allanamientos y registros de varias viviendas 'donde fueron ubicadas armas que presuntamente pudieron ser utilizadas para cometer el hecho delictivo'.

'Actualmente se efectúan los análisis científicos respectivos para el cotejo de las evidencias a través de peritos forenses', añadió la fiscalía.

Henríquez jugaba en el club Árabe Unido de Colón, el equipo más laureado del país, con 15 títulos.

Anteriormente lo había hecho en los equipos colombianos Independiente de Medellín (2012-2014), América de Cali (2015-2016), Real Cartagena (2015) y Atlético Huila (2009-2012) y en el costarricense Santacruceña (2008).

Además, era jugador de la selección panameña, con la que disputó 83 partidos desde 2005, el último de ellos frente a Estados Unidos, en la última fecha del hexagonal de Concacaf para Rusia-2018.

Con la selección canalera, con la que levantó en 2009 la Copa Centroamericana, disputó las fases de clasificación para los Mundiales de Alemania-2006, Sudáfrica-2010, Brasil-2014 y Rusia-2018.

Su asesinato ha consternado al país, donde autoridades, políticos, deportistas, entidades y federaciones deportivas han condenado el hecho y pedido justicia.

La muerte de Henríquez se suma a otros casos donde futbolistas panameños, muchos de ellos procedentes de barrios humildes azotados por la violencia, han sido asesinados o encarcelados por diferentes delitos.