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José María Pazo Torres dejó una huella inmensa en Junior, ya sea por su habilidad, por sus atajadas, por su vestimenta, por esa lucha constante por no dejarse quitar el puesto, por todo.

Y fue esa tenacidad la que al final trajo su recompensa, siendo campeón en dos oportunidades con el equipo rojiblanco (1993 y 1995), lo que le sirvió para quedar para siempre en la historia del club de sus amores, el Junior.

En diálogo con EL HERALDO, el arquero valduparense, de 53 años, recordó su paso por Junior y la Selección Colombia, además de hablar de su actualidad en la Federación Colombiana de Fútbol, donde hoy lidera un proyecto que busca descubrir a los mejores prospectos del arco en el país.

¿Mejor atadaja?

'El penal que le atajé a Arturo Flores de Vélez en la semifinal de Copa libertadores del 94 y los dos penales que le tapé al Colo-Colo, que nos permitieron acceder a esa fase semifinal. Pero la que más recuerdo fue un tiro libre que le atajé a un jugador apellido Polo, del Tolima. Con esa atajada recuerdo que el fotógrafo de EL HERALDO ‘Tino’ Choperena ganó el premio a mejor foto deportiva del año.