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La semifinal Mónaco -Juventus ofrece un suntuoso duelo de viejos goleadores sudamericanos, el fénix Radamel Falcao contra Gonzalo Higuaín, que quiere hacer aplacar su reputación de goleador mudo en los grandes partidos de Liga de Campeones.

La rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda en enero de 2014 privó a Radamel Falcao, a sus entonces 28 años, de la competición más importante de su carrera, el Mundial en Brasil, donde debía guiar a Colombia como su capitán.

Tras este sueño robado, el Tigre no quiso seguir en Mónaco, en un club tranquilo, con las condiciones ideales para levantarse.

Prefirió una cesión al Mánchester United, donde Louis Van Gaal lo humilló, y después apostó por Chelsea y José Mourinho, donde solo fue un jugador de banquillo.

En junio pasado, hizo falta mucha psicología a los equipos técnico y médico del Mónaco para orquestar el renacimiento del colombiano.

El técnico Leonardo Jardim y sus ayudantes le hablaron mucho, resaltando la evolución de su juego, su capacidad física, su voluntad. 'Pero lo más importante que se le dijo, fue 'Disfruta, disfruta del fútbol, de los entrenamientos, de los partidos. Como es un gran profesional, volvió a un gran nivel', explica el entrenador.

Philippe Kuentz, responsable del sector médico, también preparó un trabajo de fondo personalizado, que devolvió en seis meses al jugador a su mejor nivel.

Ha vuelto a ser un líder.

Falcao marcó 28 goles en 38 partidos, sobre todo tantos decisivos, como en tres recientes victorias complicadas en la liga francesa (Angers, Dijon, Lyon). También marcó dos veces contra el Mánchester City en un partido de Champions, y una vez contra el Borussia Dortmund.

'Es fundamental para nuestro equipo', afirma Kamil Glik, y Benjamin Mendy señala su papel de 'hermano mayor'.

Y a sus 31 años, Falcao ha aprendido la lección. 'Pocos tienen la oportunidad de disputar una semifinal de Liga de Campeones', explicó el colombiano tras la victoria de su equipo contra Toulouse el sábado. 'No sé si tendré la ocasión de jugar otra. Por ello, voy a disfrutar al 100%. Es un sueño. ¿Por qué no llegar a la final?', añadió.

Higuaín, la maldición en Champions

La Juventus pagó un precio muy alto por fichar a Higuaín (90 millones de euros) y él también pagó un precio muy alto, sufriendo las críticas de su expresidente Aurelio De Laurentiis en Nápoles y la venganza del estadio San Paolo, que lo abucheó sin cesar en su regreso a principios del mes de abril.

Pero si dejó Nápoles por la Juventus, fue precisamente por alcanzar los títulos que le parecían inaccesibles con su club precedente, entre ellos la Champions.

Con 29 goles en 47 partidos entre todas las competiciones, Higuaín ha cumplido en su primera temporada turinesa, aunque esté lejos de sus increíbles 36 goles en Serie A de la campaña pasada (23 por el momento). Pero el equipo juega menos exclusivamente para él que en Nápoles y el sistema ultraofensivo construido por Massimiliano Allegri implica que todos los atacantes deben hacer grandes esfuerzos y sacrificios. Desde ese punto de vista, el 'Pipita' estuvo irreprochable.

En Liga de Campeones en cambio, el balance es peor, como desde el inicio de su carrera.

A imagen de Zlatan Ibrahimovic, Higuaín forma parte de los delanteros cuya media baja a medida que el nivel se eleva en Champions. Desde sus inicios, el argentino ha jugado 64 partidos, con solo 16 goles.

Esta temporada, marcó tres goles en nueve partidos, pero ninguno desde el inicio de la fase de eliminación directa.

Su último gol a este nivel se remonta a la temporada 2012-2013 con el Real Madrid. En total, Higuaín disputó 25 partidos de eliminación directa en Champions, con el pobre balance de dos goles, frente al CSKA de Moscú y el Galatasaray.

'Espero que pueda desbloquear esto contra Mónaco, es lo que deseamos todos. Nos ha ayudado todo el año y espero que lo vuelva a hacer el miércoles', declaró Paulo Dybala, el otro delantero argentino de la Juve, que atrae más focos que el 'Pipita'.