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El mejor campeón de los últimos años. Logró 62 puntos de 78 posibles, con rendimiento del 79,4%, gracias a 19 partidos ganados, cinco empatados y sólo dos perdidos. El vigente campeón de la Copa Libertadores de América, Atlético Nacional, se coronó este domingo campeón de la Liga Águila I de 2017, al derrotar en los 180 minutos al Deportivo Cali.

Como era de esperar entre dos grandes equipos, desde el inicio, el partido fue digno de una final, hasta James Rodríguez lo reconoció públicamente en su cuenta de Twitter: 'Que buena final estamos viendo. Nacional vs Cali, Que lindo cuando salen a jugar al fútbol. Quién será el campeón?', escribió el 10 de la Selección Colombia.

Y la pregunta la empezó a resolver a su favor el verde antioqueño, porque a los seis minutos ya tenía dos acercamientos al arco de Pablo Mina, quien a los siete minutos sufrió el primer gol, pues tras una jugada de Andrés Ibargüen por izquierda, Macnelly Torres recibió dentro del área para rematar y empezar a acercar a los antioqueños a la estrella 16.

Con el gol, Nacional no frenó su idea ofensiva, por eso llegó a la igualdad global a los 16 minutos, con un remate de media distancia del volante Mateus Uribe, quien de nuevo venció a Mina y puso rápidamente el primer objetivo de Nacional, emparejar la serie y en 16 minutos logró lo que al Deportivo Cali le costó 90 en la ida.

Sin embargo, con el 2-0 de Medellín y 2-2 global, los azucareros empezaron a meterse en el juego, con la experiencia de su capitán, Andrés Pérez, quien desde el mediocampo puso orden, sacó a su equipo de atrás y empezó a aproximar las opciones contra el arco de Franco Armani.

Fue así como a los 19 minutos, en la primera de la visita, Jefferson Duque centró y en el área chica encontró el tobillo de Daniel Bocanegra, que desvió el balón para vencer a su compañero Armani y con gol en contra puso de nuevo al verde caleño al frente de la final, con global de 2-3.

Ya con tres goles, la intensidad no bajó, las oportunidades se dieron para los dos equipos, el fútbol fue rápido, digno de una gran final, que a los 41 minutos volvió a tener la felicidad del gol. Tras un centro de tiro de esquina de Macnelly, en el borde del área apareció Ibargüen para de zurda clavar el balón al ángulo y poner el 3-3 en la serie antes del descanso.