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Tanto en el partido entre Portugal y México como en el de Chile frente a Camerún hubo un protagonista inesperado: el videoarbitraje.

El denominado VAR anuló dos goles y le dio validez a otro, generando una que otra confusión entre los jugadores.

El primero fue el tanto anulado a Pepe, en el empate 2-2 entre Portugal y México. Un centro de Moutinho lo remató el defensor portugués, y cuando todo el equipo luso celebraba el tanto, el árbitro Pitana pidió la ayuda del VAR. Menos de un minuto después lo anuló por fuera de juego.

El otro tanto anulado fue a Eduardo Vargas, en el triunfo de Chile 2-0 ante Camerún, también por fuera de lugar.

Pero en la segunda parte el VAR le regaló una sonrisa a los chilenos, dándole validez a un gol del mismo Vargas en posición reglamentaria.

'Me parece que tenemos que darle un poco de margen. Me parece que el video arbitraje afecta la emotividad de los jugadores', expresó el DT chileno Juan Antonio Pizzi.

'En la cancha estás al mil por cien y no entiendes que el árbitro cambie de decisión', dijo Arturo Vidal.