El tenista australiano Bernard Tomic, tras ser eliminado este martes en primera ronda de Wimbledon y admitir que el tenis no le importa lo más mínimo y que sigue jugando sólo para disfrutar de una buena jubilación, sigue teniendo inconvenientes en el mundo de deporte blanco.
'Sostener un trofeo, o hacerlo bien, ya no me satisface', dijo tras perder ante el alemán Mischa Zverev, contribuyendo al cataclismo del tenis australiano en Wimbledon, que se quedó ya sin sus siete jugadores masculinos. 'Me aburría un poco', añadió Tomic, de 24 años, 9 como profesional, que en sus inicios apuntaba alto.
'No me importa lo más mínimo si llego a la cuarta ronda en el US Open o si pierdo en la primera. Para mí, es lo mismo. Jugaré otros 10 años, y sé que luego ya no tendré que trabajar más', añadió Tomic, que ha ganado más de 5 millones de dólares como profesional.
Paralelo a sus declaraciones, la Federación Internacional de Tenis (ITF), anunció este jueves que sancionaría al tenista por su comportamiento al que catalogaron como 'antideportivo'.
Tomic deberá abonar 13.000 euros tras explicar que se aburrió y fingió una lesión durante el duelo del pasado martes contra el alemán Mischa Zverev, que terminó con derrota del australiano.
Sin patrocinio
Como si fuera poco, la marca deportiva Head rompió este jueves su colaboración con el tenista australiano Bernard Tomic, sancionado por la Federación Internacional de Tenis (ITF) por su comportamiento antideportivo el pasado martes en la primera ronda de Wimbledon.
'Estamos profundamente decepcionados por las declaraciones realizadas en Wimbledon por uno de nuestros deportistas, Bernard Tomic', explicó en un comunicado la firma deportiva, que sí mantuvo su patrocinio con Maria Sharapova cuando la rusa fue sancionada por dopaje.
'Sus opiniones no representan bajo ningún concepto nuestra visión, pasión y respeto por este deporte. En consecuencia, hemos decidido romper relaciones con Bernard Tomic', agregó Head.