Aaron Judge pudo ser basquetbolista. Los dos metros y un centímetro de estatura que hicieron que el marco de la puerta de la sala de conferencias de prensa del Marlins Park lo ‘peinara’, también le hubieran abierto camino en la NBA, pero el novato de los Yanquis de Nueva York nació para ser grande y hacer historia en el béisbol.
Judge caminó desde el lugar de su encuentro con los medios de comunicación hacia el Club House después de ganar el Derby de Jonrones, el lunes pasado, en el Marlins Park.
Venía acompañado por miembros de la logística, avanzaba totalmente erguido y estirando, por momentos, los brazos hacia atrás. No es un jonronero gordo y que solo podría jugar en primera base como el dominicano David ‘Big Papi’ Ortiz. Judge es un pelotero atlético, corpulento, de escasa grasa.
'Es un tipo por el que estoy muy emocionado, por primera vez en mucho tiempo tenemos un tipo con el físico y personalidad de Lebron James que puede trascender en el deporte. Ahí está un tipo que mide dos metros y pesa 124 kilogramos, nueve por ciento de grasa, un salto de 32. Puede hacer ejercicios de banca con 90 kgs, y sentadillas con 226 kgs, y tiene una figura impresionante', elogió ayer Álex Rodríguez, ex toletero de los Yanquis.
Judge salió de la sala de prensa luego de atender a un numeroso grupo de periodistas de diversas partes del mundo que querían buscar sus impresiones sobre el concierto de bambinazos que acababa de protagonizar.
'No tuve presión en ello, soy un novato', dijo Judge en una rueda de prensa repleta de preguntas con elogios incluidos. 'Esta es la primera vez que lo hacía, no tenía expectativas, solo pensaba en divertirme y ver lo que podía hacer. Sentí una explosión al ver a los otros chicos moverse, viniendo aquí temprano y hablando con los medios de comunicación. Todo fue fantástico', agregó.
Llegó para quedarse
Judge venció a Miguel Sanó en la final del ‘Home Run Derby’ porque despachó cuadrangulares como si fuera cosa de guiñar un ojo (ya suma 30 en su primera temporada completa en las Grandes Ligas). Por eso fue el inevitable foco de las miradas en el Juego de Estrellas, que se disputaba anoche en el Marlins Park, al cierre de esta edición.
Judge, cuyo apellido es la palabra juez en español, ha impuesto su ley en esta temporada y lo ratificó en el duelo de los más destacados toleteros del momento.
El público del Marlins Park hacía fuerza por Giancarlo Stanton y Justin Bour. Los dos toleteros del equipo de Miami jugaban de local en el Derby y la fanaticada de los peces de la Florida quería verlos celebrar, como lo hizo Stanton el año pasado en esta competencia.
Pero no contaban (o no creían que fuera tanta) la astucia y la fuerza de Gary Sánchez, otro ‘Yankee’, que desbancó a Stanton y Judge, que desinfló a Bour, que había puesto el listón alto con 22 palazos de cuatro esquinas. Pero ‘El Juez’ dictó sentencia con 24 bambinazos y nada qué hacer, a la afición de los Marlins le tocó aplaudir y entrar en la ‘Judgemanía’ que se ha despertado en el béisbol.
Anoche, antes del juego, se volvió muy popular la peluca de juez y en las tiendas del estadio, que siempre están repletas de gente haciendo cola y esperando turno para entrar, la camiseta con el apellido Judge era la más popular.