El tenista suizo Roger Federer agrandó este domingo su leyenda al convertirse en el primero en conquistar ocho coronas en Wimbledon, al batir al croata Marin Cilic, que estalló a llorar a medio partido.
Federer, quinto jugador del ránking, se impuso al croata de 28 años, sexto del mundo, por 6-3, 6-1 y 6-4, y además elevó a 19 su récord de victorias en torneos del Grand Slam.
A los 35 años y 342 días, el suizo es el tenista más viejo en ganar el torneo del All England Club en la era profesional.
Se trata de su segundo gran torneo esta temporada tras el Open de Australia, y su primer Wimbledon desde 2012.
La victoria rompe el empate a siete títulos con el estadounidense Pete Sampras, y confirma que Federer es el rey de las canchas de hierba. Su nombre se asociará siempre a ellas, como el de Rafael Nadal a las de la tierra batida.
El momento de la final lo protagonizó sin embargo el croata, ganador del US Open en 2014 y jugador experimentado.
El marcador estaba 3-0 en el segundo set cuando Cilic requirió asistencia médica desde la silla, sin que hubiera mediado una torcedura o una caída, y estalló a llorar, cubriéndose con una toalla, mientras los médicos trataban de animarlo, sin llegar a examinarle nada.
Hubo una segunda intervención médica, más tarde, y entonces le examinaron el tobillo izquierdo, se lo vendaron y le dieron un calmante.
- Una bola de ruptura que inició el infortunio -
El infortunio de Cilic empezó cuando desaprovechó una bola de ruptura del servicio de Federer en el cuarto juego del primer set, con 2-1 a su favor, y en el siguiente empezó a flaquear. Perdió su arma más poderosa, el servicio, en dos ocasiones y el suizo acabó anotándose el primer set por 6-3.
En la primera manga, el croata había fallado un poco más de la mitad de sus primeros servicios e, increíblemente, no había logrado ni un solo 'ace', cuando llegaba a la final con el segundo mejor registro del torneo, con una media de 21 por encuentro.
La tónica se mantuvo en el segundo set, y Federer rompió el servicio del croata a la primera ocasión, lo que le sirvió para irse 3-0, dando pie al episodio descrito.
Tras ello, Cilic se recompuso y salió a la cancha, ganó bien su servicio, pero fue incapaz de arañar a un Federer que pareció entender que estaba en sus manos tolerar que el croata se metiera en el encuentro o acabar de hundirle.
Optó por lo segundo, y el resto de una de las finales más pobres que se recuerdan fue un paseo del suizo.
- Quinto título en el año del renacimiento -
Los actores Hugh Grant, Eddie Redmayne, Bradley Cooper, y leyendas del tenis como Stefan Edberg, Chris Evert o Manuel Santana, presenciaron la final desde el palco real.
'Me hace realmente feliz hacer historia en Wimbledon. Es algo grande, adoro este torneo, todos mis sueños de jugador se materializaron aquí', había explicado el suizo antes de disputar la final.
Federer ha ganado 19 de las 29 finales de torneos mayores que ha disputado, mientras Cilic ganó la única que jugó.
El suizo conquista su quinto título en la temporada de su renacimiento -tras el Open de Australia, Indian Wells, Miami y Halle-, pero además, su victoria trae ecos de otra época: desde 2010 no ocurría que los tres primeros torneos del Grand Slam se los repartían él y Nadal, los grandes dominadores de este deporte en la última década y media.
Para prepararse mejor y dosificarse, el suizo había renunciado a Roland Garros.
'Esperaba estar en forma cuando empezara la emporada de hierba', explicó. 'Los tres, cuatro primeros meses de la temporada fueron como un sueño. Es algo en lo que estaba trabajando, llegar en buena forma a Wimbledon. Me alegro de que haya valido la pena'.
El suizo y el croata han jugado en 8 ocasiones, con siete victorias para el primero, incluyendo la de este domingo. La única vez en que ganó el croata fue sobre cancha dura, en el US Open de 2014.
Federer ha esperado 5 años entre victorias en Wimbledon, la espera más larga desde que el estadounidense Jimmy Connors esperó ocho años entre el título de 1974 y el de 1982.
Cilic no consiguió romper el dominio de los ‘Cuatro Grandes’ -‘The Big Four’-, Federer, Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray, que se han repartido todos los Wimbledon desde 2003, cuando el suizo logró su primera corona.