El tenista suizo Roger Federer, que este domingo, a los 35 años y tras cinco de espera, conquistó un octavo Wimbledon, récord del torneo, dijo que siempre creyó que volvería a vivir su momento de gloria en Londres.
'Continué creyendo y soñando, y aquí estoy', dijo Federer tras recoger la famosa copa coronada con una piña en el All England Club tras una espera de cinco años.
El suizo batió al croata Marin Cilic por 6-3, 6-1 y 6-4, rompió el empate a siete Wimbledons con Pete Sampras y elevó además a 19 su récord de victorias en torneos del Grand Slam.
Federer no pudo reprimir las lágrimas al acabar un encuentro que agranda su leyenda en el tenis.
'Hay que creer que uno puede alcanzar tales alturas. Después del último año no sabía si volvería a estar aquí', dijo sobre 2016, cuando cayó eliminado en semifinales ante el canadiense Milos Raonic.
'Hubo además las dos finales duras con Novak (Djokovic). Pero continué creyendo', insistió Federer, que describió como 'increíble' no haber perdido ni un set en todo el torneo.
'Espero que éste no sea mi último partido aquí, quiero volver el año que viene', afirmó Federer, que a los 35 años y 342 días es el jugador más viejo en ganar Wimbledon en la era profesional.