La colombiana Caterine Ibargüen, campeona mundial de triple salto en 2013 y 2015, y olímpica en 2016, aseguró que 'no hay ninguna duda' en su cabeza, tras clasificarse ayer fácilmente para la final de su prueba en el Mundial de Londres.
'Estoy muy centrada en busca del título. No hay ninguna duda en mi mente', aseguró la saltadora de 33 años tras su participación.
Ibargüen cumplió el objetivo sin desgaste y sin poner en riesgo su salud, en una mañana fresca y con algo de lluvia en la capital británica: apenas necesitó un salto para lograr el billete, llegando a un 14,21 metros que ya le permitió clasificarse (14,20 era la marca clasificatoria automática para la final).
'Me sentí muy bien en la pista. El objetivo era clasificar en un solo salto y se logró bien. Ahora toca seguir entrenando con mi entrenador, pensando ya en el lunes', afirmó.
Ibargüen no buscaba distancia ayer, solo la clasificación. En el global de marcas del día terminó séptima, en un día en el que dominaron la kazaja Olga Rypakova (14.57) y la venezolana Yulimar Rojas (14.52).
Rojas, plata olímpica tras Ibargüen el año pasado, es su gran rival para el oro mañana, ya que llega con la mejor marca de la temporada (14,96 metros) y ya pudo vencer a la estrella colombiana esta temporada. En su último duelo antes de Londres, en la reunión de la Liga de Diamante en Mónaco, Ibargüen le venció por apenas tres centímetros (14,86 contra 14,83).
Ese 14,86 es la segunda marca mundial de 2017 y la mejor de Ibargüen este año. Lejos, eso sí, de su plusmarca personal, el 15,31 con el que deslumbró en 2014 también en esa reunión de Mónaco.
La saltadora antioqueña señaló que no siguió la actuación de ninguna rival porque estuvo totalmente enfocada en ella misma.
'No seguí nada, me dediqué solo a lo que yo tenía que hacer', afirmó.