Hogar, dulce hogar. El domingo, pasadas las 11 de la noche y sin hacer tanto ruido por su llegada, el ciclista barranquillero Nelson Soto aterrizó en Barranquilla. Exhausto, luego de su gran participación en la Vuelta a Colombia conquistando tres etapas, esto sumado a la presea de plata en el Campeonato Nacional de Pista en Cali, Nelson fue arropado en los brazos de su padre Luis, su hermana Yandry y su novia (también ciclista) Pamela Cardozo.
Amable, exhibiendo la humildad que lo ha llevado a escalar con pasos gigantes en el mundo de las bicicletas, Nelson atendió a EL HERALDO en la terraza de su casa en el barrio Las Moras. Recordó sus primeros pedalazos, sus logros en tan solo 23 años de vida y los anhelos que tiene de cara al futuro. Ayer, en familia y junto a su gran mentor José ‘Pepe’ Caballero como invitado especial, disfrutó de unas pastas hechas por su hermana, plato preferido y que tanto extraña porque la mayor parte del tiempo se la pasa compitiendo o en su lugar de residencia, en el barrio San Germán en Medellín.