El italiano Matteo Trentin (Quick Step) ganó este viernes al esprint la 13ª etapa de la Vuelta a España entre Coín y Tomares, tras la cual el británico Chris Froome mantiene el maillot rojo de líder.
Trentin, que ya se había impuesto en la 10ª y en la 4ª etapa, superó en la meta a su compatriota Gianni Moscon (Sky) y al danés Soren Andersen (Sunweb), segundo y tercero respectivamente.
El italiano invirtió un tiempo de 4h 25:13. en recorrer los 195,1 km de la etapa para acabar dando a su equipo su quinta victoria de etapa en la Vuelta a España, tras los cinco triunfos en el Tour de Francia y otros tantos en el Giro de Italia.
'Decidimos, todo el equipo, ir a por la victoria', dijo Trentin tras la etapa, insistiendo en que 'es increíble, vine a la Vuelta con mucha confianza, pero no esperaba algo como esto'.
El pelotón mantuvo en todo momento el control sobre los fugados a los que acabó neutralizando a siete kilómetros de la meta, preparándose los equipos para la masiva llegada, que se llevó finalmente Trentin.
La etapa ha resultado aciaga para el equipo Dimension Data que ha perdido a un nuevo corredor este viernes tras el abandono de Omar Fraile, con lo que ya sólo le quedan tres ciclistas en carrera.
La general no ha sufrido cambios de importancia y Chris Froome mantiene el maillot de líder con 59 segundos de ventaja sobre el italiano Vincenzo Nibali (Bahrain) y 2 minutos 13 segundos sobre el colombiano Esteban Chaves (Orica).
Dos etapas duras delante
'Hoy el objetivo simplemente era estar delante y no perder tiempo al final. No estaba pensando en el esprint', dijo Froome tras la llegada.
El español Alberto Contador se mantiene en la novena posición a 3:13, a un minuto del podio, que marca Chaves y que ambiciona el tres veces ganador de la ronda española.
Tras un día de relativa tranquilidad, el sábado tendrá lugar la 14ª etapa de la Vuelta a España, de 175 km entre Écija y Sierra de la Pandera con un alto de tercera categoría, otro de segunda y la llegada en un puerto de categoría especial.
La etapa del sábado es un avance de la que tendrá lugar el domingo con otros dos puerto de primera y uno de categoría especial.
'La primera (etapa el sábado) tiene un final explosivo, pero en la segunda con final a más de 2.500 metros puedes perder toda la posibilidad incluso de estar entre los diez primeros de la general', advirtió Contador.
'Mañana el final es muy empinado, y espero que gente como Contador o Nibali intenten recortar tiempo', dijo Froome, que espera 'una carrera muy agresiva por su parte, pero estamos preparados. Mi equipo es fantástico y tengo una gran confianza en él'.
'El domingo, la etapa es aún más dura en Sierra Nevada. Se verán grandes brechas de tiempo al final de estas dos etapas', auguró el líder de la Vuelta.