El británico Chris Froome ganó este domingo su primera Vuelta a España, haciendo el doblete Tour-Vuelta, tras la 21ª y última etapa de la ronda española, que ganó al esprint el italiano Matteo Trentin (Quick Step).
Trentin, que ya había ganado otras tres etapas en esta Vuelta, se impuso en la meta en el centro de Madrid al francés Lorrenzo Manzin (FDJ), segundo, y al danés Soren Andersen, tercero.
Froome rubricó la victoria final convirtiéndose en el tercer hombre que ha ganado estas dos carreras en la misma temporada, algo que sólo habían logrado antes que él los franceses Jacques Anquetil (1963) y Bernard Hinault (1978).
El líder del equipo Sky es, no obstante, en el primero que consigue el doblete Tour-Vuelta en este orden, desde que la ronda española pasó de competirse en primavera a septiembre en 1995.
Froome ha quedado por delante del italiano Vincenzo Nibali (Bahrain) y el ruso Ilnur Zakarin (Katusha), que ocuparon respectivamente el segundo y tercer puesto del podio final.
- Una espina clavada -
El británico ha logrado, por fin, quitarse la espina de la Vuelta, la competición donde explotó, pero que todavía no había logrado ganar.
Hasta tres veces había quedado segundo en la ronda española en 2011, 2014 y 2016, en esta última ocasión, por detrás del colombiano Nairo Quintana.
Froome es, además, el primer británico que consigue ganar la Vuelta a España en sus 72 años de historia, tras una etapa que sirvió de homenaje tanto al cuatro veces ganador del Tour como a Alberto Contador.
El español vivió este domingo su última carrera como ciclista profesional, dándose un baño de multitudes a lo largo de toda la etapa y especialmente en la entrada a la capital, al inicio de las nueve vueltas al circuito urbano final.
El pelotón se retrasó dejando al corredor del Trek, de 34 años, recorrer solo la primera vuelta para recoger los aplausos y el cariño del público.
- El más combativo -
El gesto de sus compañeros fue solo la antesala de la 'vuelta de honor' que el 'Pistolero' dio tras la etapa, casi de noche y ondeando una bandera española, mientras daba con una gran sonrisa en la cara, una última vuelta al circuito.
El ciclista español acabó finalmente en la quinta posición de la clasificación general de una Vuelta que animó en casi todas las etapas con un comportamiento que le ha valido el premio a la combatividad.
La carrera fue un paseo para el pelotón hasta la llegada tras las nueve vueltas al circuito urbano final por el centro de Madrid.
Tras la primera vuelta en honor de Contador, se lanzó realmente la carrera, donde el Quick Step del ganador trató en todo momento de tener controlado el pelotón.
El grupo se encargó de anular una escapada de tres corredores a falta de apenas cinco kilómetros para la meta y entonces empezó la lucha por las primeras posiciones para el esprint en el que finalmente logró imponerse Trentin.
El italiano del Quick Step se va de la Vuelta con cuatro victorias de etapa.