Una película sin misterios y con final cantado se exhibirá hoy en Lima cuando el COI defina a París como sede de los Juegos Olímpicos-2024 y a Los Angeles en 2028, aunque una remake de Río-2016 puede colarse en el final feliz.
El escándalo de corrupción por la presunta compra de votos para la asignación de la sede de Río-2016 irrumpió en la 131 sesión del Comité Olímpico Internacional (COI) que sesionará en Lima hasta el viernes para oficializar ambas sedes.
Los dirigentes de las dos ciudades se vieron obligados a modificar en Lima parte del guión que prevé mostrar las bondades de sus futuras sedes, los proyectos y el legado para reafirmar los compromisos de transparencia.
También el presidente del COI, Thomas Bach, destinó gran parte de una rueda de prensa el lunes al escándalo que irrumpió en lo que se proyectaba como una apacible reunión del organismo.
El dirigente alemán negó que haya existido 'responsabilidad colectiva' en el caso por la votación para la elección de Río de Janeiro como anfitriona de los Juegos de 2016.
Más temprano, el alcalde de Los Ángeles Eric Garcetti aseguró que esa ciudad estadounidese 'presentará tal vez los Juegos Olímpicos más limpios que se hayan visto'.
'Queremos poner el foco en el hecho de que, desde el primer día, tenemos la responsabilidad de ser todo lo transparentes posibles', aseguró un día antes Tony Estanguet, copresidente de la candidatura de París-2024.