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A Barranquilla, Cerro Porteño llegó en silencio, pero con mentalidad ganadora. El equipo paraguayo arribó ayer a las 3:30 de la tarde al aeropuerto Ernesto Cortissoz para asumir ante Junior el juego de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, que se disputará mañana en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, a partir de las 7:45 de la noche.

Los paraguayos son conscientes de que dieron en ventajas en Asunción en donde concedieron un empate 0-0, pero no se dan por vencidos y consideran que las posibilidades siguen vivas. El partido lo afrontan de una forma especial y dejan claro que la garra paraguaya se verá en el Metropolitano.

'Este partido es una final para nosotros, todos aquí vemos este juego así. En Barranquilla el calor es fuerte, pero venimos a ganar esta final', apuntó Nelson Haedo Valdez, reconocido atacante que hizo parte de la selección paraguaya.

El entrenador de Cerro, el colombiano Leonel Álvarez, considera que aún nada está perdido y que llegan con la esperanza de conseguir el paso a los cuartos de final de la Sudamericana. 'Estamos bien. Se van a enfrentar dos grandes equipos. La llave está abierta y venimos con la ilusión de conseguir la clasificación', expresó a su llegada a Barranquilla el técnico antioqueño.

Leonel manifestó que siente gratitud hacia Barranquilla y cree que la afición jugará un papel importante en el duelo de mañana. 'Siempre he sido un admirador de esta ciudad, acá se siente el apoyo al equipo y a la Selección. Esta es una afición a la que le gusta el buen fútbol y esperemos que eso se dé el martes y que los dos equipo hagan una buena presentación', comentó Álvarez mientras iba camino al bus que transportó a Cerro hasta el Hilton Garden Inn.

Cerro Porteño arribó con una nómina integrada por 23 jugadores. Hoy el equipo paraguayo hará el reconocimiento del estadio Metropolitano.