Roger Federer pone en marcha mañana la ‘Laver Cup’, un torneo de exhibición inspirado en la Ryder Cup de golf que puede suponer una competencia para los torneos ATP y, sobre todo, para la Copa Davis, en déficit de notoriedad.
Bautizado así por el australiano Rod Laver, último jugador en completar el Grand Slam (los cuatro torneos grandes) en un mismo año (1969), la primera edición se disputará desde mañana hasta el domingo en Praga y opondrá a seis jugadores europeos contra otros tantos rivales del resto del mundo.
La selección del Viejo Continente tiene más caché que su rival: además de Federer, en el equipo europeo estarán su gran rival Rafael Nadal (entre los dos han ganado los cuatro torneos grandes esta temporada) y otros Top-10 como Marin Cilic, Alexander Zverev, Dominic Thiem.
El ‘Team World’ tiene a priori mucho menos potencias, sobre todo tras la renuncia del argentino Juan Martín del Potro, verdugo de Federer en cuartos de US Open.
En este equipo jugará cuatro estadounidenses (Frances Tiafoe, Sam Querrey, John Isner y Jack Sock), un australiano (Nick Kyrgios) y la promesa canadiense Denis Shapovalov.
El torneo tendrá cuatro partidos al día, tres en individuales y uno en dobles, y cada uno de ellos se jugará a dos sets y en caso de empate un ‘super tie-break’ a 10 puntos.
Mañana cada victoria supondrá un punto; dos el sábado y tres el domingo. El primer equipo que alcance 13 de los 24 puntos en juego habrá ganado.