El París Saint-Germain de Neymar, líder del campeonato, visita el domingo al Olympique de Marsella en busca de deshacerse casi definitivamente en la pelea por el título de su histórico rival (4º), al que dejaría a 11 puntos en caso de ganar en el Velodrome.
El 'clásico' del domingo marcará el fin de semana en el fútbol galo. Con un PSG líder e invicto, su rival llega en cuarta posición luego de firmar tres victorias y un empate en sus cuatro últimos partidos.
La infernal 'MCN' parisina (Kylian Mbappé, Edinson Cavani y Neymar) asusta después de que los tres anotasen el miércoles en la goleada parisina ante el Anderlecht en Liga de Campeones (4-0).
Por parte marsellesa, su nuevo delantero, el griego Kostas Mitroglou, se estrenó como goleador ante el Estrasburgo (3-3) el pasado fin de semana, el día que estrenó titularidad.
Pero antes del 'clásico', el viernes el Saint-Etienne (3º) recibe en el Geoffroy-Guichard al Montpellier (11º) con el objetivo de escalar a la segunda posición provisional, que logrará si suma los tres puntos. Los hombres del español Óscar García se han consolidado como la revelación del campeonato, y con un juego poco vistoso pero efectivo, podrían situarse al cinco puntos del PSG.
Los 'Verdes' no afrontan sin embargo el partido en las mejores condiciones, con una defensa privada de varios de sus hombres fuertes, entre ellos el capitán Loic Perrin, lesionado en el gemelo. Tampoco participará el centrocampista Jonathan Bamba, apartado del grupo a causa del pulso que mantiene con la directiva por la eventual prolongación de su contrato.
'Se dice que no jugamos bien. Respeto todas las opiniones, pero nuestra clasificación (3º ex-aequo con Olympique de Marsella y Nantes) me satisface, sobre todo después de los numerosos cambios en pretemporada', señaló Óscar.
Con dos puntos de ventaja sobre el Saint-Etienne, el Mónaco (2º) de Leonardo Jardim recibe el sábado (15h00 GMT) al Caen (8º). Derrotado por el Benfica en Liga de Campeones, deberá afrontar las probables bajas del internacional galo Djibril Sidibé, del montenegrino Stevan Jovetic y de Rachid Ghezzal.