El toletero cubano Yulieski Gurriel, de los Astros de Houston, fue suspendido cinco partidos para la temporada 2018 de las Grandes Ligas de béisbol por un gesto racista dirigido contra el lanzador de los Dodgers, el japonés Yu Darvish, anunció la organización este sábado.
La medida, sin embargo, no le impide continuar en la disputa de la Serie Mundial, en la que los Astros van con ventaja de 2-1 sobre los Dodgers.
Las cámaras de televisión mostraron el viernes a Gurriel poniendo sus dedos en los bordes exteriores de sus ojos y estirando la piel mientras estaba sentado en el dugout después de conectarle el jonrón al asiático.
Gurriel, un cubano que jugó en Japón por los Yokohama BayStars en el 2014, conectó un bambinazo en la segunda entrada ante Darvish del juego que los Astros ganaron 5x3 la víspera para irse arriba en el tope por 2-1.
Con su bambinazo comenzó un estallido de cuatro carreras, que forzó a la estrella japonesa de 31 años a abandonar el juego después de una y dos tercios de entradas, en el inicio más corto de la carrera de Darvish.
'Cometió un error', dijo Darvish. 'Aprenderá de eso. Todos somos seres humanos', añadió el asiático.
'Actuar así fue irrespetuoso con la gente de todo el mundo', dijo Darvish a través de un traductor.
Gurriel, quien le pidió disculpas después al japonés, explicó que hizo el gesto porque nunca había tenido éxito contra lanzadores japoneses en el pasado.
'Ayer comentaba que no había tenido mucha suerte con el lanzador Darvish a través de los años y la acción fue que dije que ojalá que me viera como ellos (los ojos) para que me tirara un pitcheo cómodo. En ningún momento fue un gesto de ofensa, al contrario, siempre he tenido mucho respeto por él', señaló Gurriel.
- Manfred se solidariza con Darvish -
Bob Manfred, comisionado de la MLB, dijo que no sancionó al cubano de 33 años apartándolo de la Serie Mundial, en parte porque no quería castigar a todo el equipo de los Astros por las acciones de un jugador.
'Entiendo que las personas tendrán puntos de vista diferentes, pero opiné que este momento era apropiado', dijo Manfred.
Manfred dijo que también fue en parte porque Darvish, quien sugirió calma y no enojo, pidió que la gente aprenda del gesto 'irrespetuoso' y quiere superar lo más rápido posible el incidente.
'Manejó (Darvish) esto con la misma clase que de un jugador profesional', anotó Manfred.
Gurriel también añadió que 'no quería ofender a nadie en Japón. Tengo mucho respeto por Japón. Nunca tuve la intención de hacer un gesto ofensivo'.
No obstante, Manfred dijo que ese gesto racista debe ser castigado con una prohibición mayor a la habitual, que es de dos o tres juegos.
'Tiene que haber consecuencias disciplinarias para dejar claro que las Grandes Ligas no tolerarán estos comportamientos', concluyó el comisionado.