Medellín, la ciudad de la eterna primavera, recibirá en diciembre a Sebastián Suárez, un excelso patinador barranquillero, representante del Club Cardenal, que busca llegar a lo más alto del podio en el Campeonato Suramericano de este deporte.
'Mi sueño es ser el campeón del mundo'. Con esta frase Sebastián inició el dialogo con EL HERALDO, contó sus experiencias y aspiraciones como deportista.
El joven, de 15 calendarios, incursionó en el patinaje a los 5 años y desde entonces se ha destacado en esta disciplina. Esta temporada acumula 10 preseas doradas, en cuatro campeonatos nacionales.
Actualmente cursa décimo grado en el colegio Real Royal School. Entrena todos los días en el gimnasio y normalmente, de 7 de la noche en adelante, llega a la pista del Patinódromo. 'Los estudios son muy importantes, no se pueden dejar de lado. Cuando toca, me acuesto tarde para terminar los trabajos'.
El atlanticense no solo sueña con ser el mejor deportista, sino con poder combinar su éxito con la ingeniería industrial. 'Uno no tiene que pensar en qué quiere estudiar, sino en qué quiere trabajar y yo me veo como un ingeniero, así como mi papá, y también, como el más grande patinador'.
Sebastián se considera alegre. Se contagia, pese a que es de otra disciplina, de la efusividad de el hombre más rápido del mundo, el jamaiquino Usain Bolt, quien decidió este año colgar sus zapatillas.
'Admiro a Bolt porque es una persona muy alegre. Antes de competir él se mostraba muy carismático y hacía broma con sus compañeros. Pero al momento de participar se concentraba en la carrera'.
En su corta experiencia sobre ruedas, Sebastián ha aprendido a tener 'mente fría', a ser paciente y estratégico al momento de competir. 'Yo creo que cualquier deportista ve como un ejemplo a seguir al también patinador barranquillero Álex Cujavante. Tuve la oportunidad de estar con él en Cartagena y me enseñó mucho sobre táctica. Él es muy inteligente en la pista y por eso lo admiro'.
En ‘la Heroica’, Suárez estuvo presente en el Campeonato Nacional Interligas, que se llevó a cabo del 22 al 29 de octubre. Allí logró la décima medalla de oro en 2017.
Modalidad preferida
El patinador dejó claro que se siente más cómodo en las pruebas de fondo, ya que por ser carreras largas requieren mayor resistencia y concentración, cualidades que resaltan en la pista. 'A mí me va mejor en los recorridos largos. Yo entreno para este tipo de competencias y realmente me siento más a gusto'.
La filosofía del velocista se basa en trabajar por lo que quiere para lograr sus objetivos.
'Si quieres algo, tienes que trabajar por ello. Las cosas no llegan fáciles. Si quieres ganar, te toca entrenar y si quieres ser un gran profesional, te toca estudiar', recalcó.
Cero obstáculos
Hace dos años una noticia golpeó los sentimientos del prometedor patinador. Sebastián se vio obligado a dejar las pistas por dos meses luego de enterarse que tenía un problema en uno de sus riñones, situación que afrontó con valentía. Siguió al pie de la letra las indicaciones de los galenos para retornar y pulverizar los cronómetros con sus patines.
'El tratamiento funcionó, me siento bien. Ahora tengo una dieta sin sal y baja en sodio, pero sé que puedo seguir compitiendo sin ningún problema'.
En la próxima cita, que será en un certamen internacional, Sebastián anhela un baño dorado como regalo de Navidad.