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Emocionado, como todos los samarios en sus Juegos, en su sueño cumplido, el representante de los atletas ante el Comité Olímpico Colombiano, Paulo Villar, fue el encargado de encender el pebetero de los XVIII Juegos Bolivarianos Santa Marta-2017.

Eduardo Vilarete, Cindy Paola Mera y Arnovis Dalmero llevaron la antorcha en los primeros metros del estadio y el último en tomar la llama fue el especialista de los 110 metros con vallas, quien recorrió los últimos metros hasta subir a la plataforma y encender el pebetero que permanecerá encendido hasta el 25 de noviembre.

'Fueron muchos sentimientos: alegría, emoción, sensibilidad y hasta algo de tristeza por no estar del lado de los atletas compitiendo, pero también mucho sentimiento de honor y orgullo porque mi familia estuvo en las gradas y tuvieron que estar muy felices por mí', reconoció Villar.

El samario agregó: 'La inauguración fue muy buena, espectacular todo, impecable y creo que los samarios disfrutaron del mejor espectáculo que ha habido en Santa Marta los últimos 50 años y lo digo con total seguridad'.

'Llevábamos muchos días sin dormir, con mucho trabajo, muchas reuniones, mucha responsabilidad, con todo el equipo de trabajo súper comprometido con la idea de sacar adelante estos Juegos, a pesar de los problemas que se presentan en todos lo Juegos, pero creo que empezamos muy bien y los vamos a hacer muy bien, para que todos los países se vayan felices de Santa Marta', dijo el Representante de los Atletas.

Con la ceremonia de apertura se dio inicio a los XVIII Juegos Bolivarianos, que se extenderán hasta el 25 de noviembre, cuando la delegación nacional espera cerrar la actividad en la clausura con el segundo título general de la historia bolivariana y así emprender un ciclo olímpico por lo más alto rumbo a Tokio-2020.