No fue fácil ver caer una lágrima en un rostro que está acostumbrado a sonreír. Jackeline Rentería, la luchadora más representativa del país, se refugió en un profundo llanto junto a una de las columnas del Coliseo del Inem, en Santa Marta. Estupefactos, prensa, entrenadores y aficionados, presenciaban la dolorosa imagen luego de que la vallecaucana, en un combate reñido, dejara escapar la presea de oro ante la siempre combativa venezolana, Nataly Grimán.
Concentrada, con unos auriculares puestos, escuchando canciones de Tercer Cielo, según confesó a EL HERALDO, Jackeline esperaba su turno. Por momentos la ansiedad intentaba ganar protagonismo y sus piernas lo hacían saber. Se sentaba, caminaba, volvía a las gradas, pero nunca dejó de escuchar música. Enfocada en la victoria, Rentería saltó a la lona y en menos de un minuto, gracias a un toque (5-0), derribó los objetivos de la boliviana Veralucía Susano.
El escenario, lleno, coreaba a un solo grito: ‘Colombia, Colombia, Colombia’. La supremacía con que ganó la vallecaucana, presagiaban un buen final. Luego, en su segunda salida en la semifinal ante la ecuatoriana Maira Antes, y un nuevo triunfo por plancha (5-0), le daban más seguridad para encarar la final de los 63 kilogramos. La felicidad en su rostro lo certificaba.
De la felicidad al llanto
Nadie imaginó, ni los mismos venezolanos, que Grimán se echaría al bolsillo la presea dorada a expensas de la gran carta colombiana y doble medallista de bronce en Pekín 2008 y Londres-2012. Fue una batalla de principio a fin con un resultado de 3-1. Jackeline intentó inmovilizar a su oponente, pero Grimán supo cómo salir de la zona de peligro.
'Hay que asimilar esas derrotas Este año que ha sido positivo y el otro año que viene vendrán los Juegos Centroamericanos y del Caribe, los Panamericanos, el Mundial y la idea es aprovechar lo que aprendimos en este evento para ponerlo en práctica y mejorar de cara a Tokio', expresó, luego de que su entrenador y compañeros le brindaron ánimos.
'Debo sentarme con mi entrenador. No voy a cambiar de categoría porque vamos por buen camino. Hay que analizar, cuando se es deportista y se adquieren logros es porque hay un camino y no solo es en la parte técnica, física o táctica, es una serie de cosas que debo para lograr ese lugar tan esquivo que es el primer lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio', agregó Rentería sobre el futuro.
La voz del entrenador
David Gutiérrez considera que un error de concentración obstaculizó el baño dorado para su pupila. 'En mi concepto un error táctico hizo que el combate se perdiera. Este es un deporte de mucha concentración y que se gana en milésimas de segundos y se pierde en milésimas de segundos. Jackeline cometió un error táctico en la posición y permitió que la venezolana le hiciera dos ‘tackles’. Estoy convencido, de que esta deportista, con su actitud nos va a dar muchas alegrías. Todos tenemos errores, pero los vamos a corregir pensando en los Centroamericanos, Suramericanos y los Juegos Olímpicos'.