'Yo estudio el primer round. De ahí pa’ lante, si se deja agarrar, perdió'. Quince triunfos, 11 por la vía del sueño, el fajín nacional wélter en sus hombros y un apodo intimidante como sus nudillos, agigantan el autoestima de Jeovanis Barraza, ‘El Meke’.
Hace 22 años Barranquilla lo vio nacer y la popularidad en el ring de Irene ‘Mambaco’ Pacheco lo impulsó a escribir su propia historia en los ensogados.'Fue una inspiración. ‘Mambaco’ Pacheco, siendo campeón mundial, fue el que me motivó a tomar ese camino. Lo veía entrenando, lo veía pelear y quería llegar a donde él había llegado, ser campeón mundial', expresa.
El 23 de septiembre de 2016, gracias a una exhibición de golpes certeros y un buen estado físico, Barraza conquistó el cetro nacional wélter ante Luis Berrío. Un nocaut en la sexta vuelta dejó al ‘Orgullo de San Pachito’, etiqueta con la que también se le conoce, como amo y dueño de los semimedianos.
El 21 de diciembre, en el Centro de Convenciones del Grand Boulevard, tendrá otra batalla. Mantener el invicto ante el venezolano Jonathan ‘El Gigante’ Rojas, la misión a cumplir.
Tiempos difíciles
Haciendo perros calientes y otras veces llevando domicilios. Así Jeovanis se ganaba la vida cuando el deporte de las ‘narices chatas’ no figuraba en su panorama.
'Pasé momentos difíciles. Unos más que otros, pero difíciles. Trabajé en comidas rápidas y llevando los pedidos. No fue una época fácil. A veces tuve que pedir plata para el bus e ir a entrenar. Muchas veces sacrifiqué el entrenamiento', recuerda el barranquillero, un boxeador fajador y que fue bautizado como ‘El Meke’ por el gran entrenador cartagenero Orlando Pineda.
'Me gusta contragolpear. Llegar a la candela. Soy un fajador', revela.
Floyd llega a su vida.
Vive en unión libre y hace dos años nace Floyd, su hijo de dos calendarios. Lo bautizó así en honor a al estadounidense Floyd Mayweather, un boxeador que admira. A veces, cuando está de ánimo, el pequeño acompaña a su padre en el Gimnasio Cuadrilátero, lugar donde Jeovanis afianza sus puños en busca de su anhelado título mundial.
'La gente se ríe cuando escuchan el nombre de mi hijo. A él le gusta la pelea. Lo llevo a uno que otro entrenamiento porque le gusta pegar mucho'.
La voz de su promotor
Sergio Chams es quien está detrás del ‘Meke’. Lo califica como un púgil en constante evolución. 'Jeovanis tiene buena pegada. Ha ido evolucionando y está metido desde muy joven en esto. Tiene ganas de salir adelante y a su favor tiene la juventud. Tiene 15 peleas con 11 nocauts. Se le ha ido mejorando el nivel de los rivales y está mejor preparado. Puede afrontar retos cada vez más difíciles. Es el futuro del boxeo en el Atlántico. Por algo le dicen ‘El Meke’'.