Con la presencia del pitcher zurdo José Quintana, as de los Cachorros de Chicago y Nabil Crismatt, lanzador de los Mets de Nueva York, se desarrolló el tradicional juego de 'chequitas' en el parqueadero del estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
Quintana, que no estuvo fino a la hora de conectar, compartió con sus amigos y fanáticos. Siempre con la humildad que lo caracteriza.
'Pegarle a esa chequita es difícil (risas).Yo vengo más que todo a compartir, no tengo chance con la chequita. Llevo unos cinco años asistiendo y es una rutina año tras año. La idea es ver a la gente que no sé de ellas durante el año. Pasar los últimos días en familia es algo que no tiene precio', expresó el nacido en Arjona, Bolívar.
Crismatt, por su parte, tampoco le fue muy bien, pero disfrutó su momento.
'Todos estos manes tienen la mañita. Unos la tiran larga, otros lisa, pero bueno, esto se disfruta (risas)'.
Sobre su temporada con las menores de los Mets, el barranquillero la calificó como exitosa.
'Fue una temporada exitosa. Me mantuve saludable que fue a lo que le apunté. Lancé más de 150 innings. El otro año la idea es estar en Doble A y luego la Gran Carpa', concluyó el lanzador que hizo parte de la Selección Colombia en el Clásico Mundial de Béisbol.
