La alpinista Élisabeth Revol regresó a Francia el martes por la noche tras haber sido rescatada in extremis cuando descendía el Nanga Parbat, conocida como la 'montaña asesina', en Pakistán.
Revol fue rescatada por cuatro alpinistas polacos que efectuaron una ascensión sin precedentes de noche a esta montaña, la novena más alta del mundo. La expedición polaca no pudo sin embargo salvar a su compañero de cuerda, el polaco Tomek Mackiewicz, que se quedó bloqueado más arriba.
La escaladora francesa, de 37 años, partió de Pakistán este martes por la mañana, para aterrizar de noche en Suiza, desde donde fue trasladada a la localidad francesa de Sallanches, al otro lado de la frontera. Allí fue hospitalizada en un centro especializado en patologías de la montaña y del frío.
Revol sufre congelación en las manos y en el pie izquierdo. Después de haber recibido un primer tratamiento en Islamabad, se aplicará un protocolo especial a estas extremidades para intentar evitar la amputación.
También recibirá ayuda psicológica.
'Ha sufrido un estrés que va más allá de la congelación', explicó a la prensa el doctor Frédéric Champly, que supervisará su tratamiento, añadiendo sin embargo que los alpinistas tienen generalmente 'perfiles psicológicos fuertes'.
Élisabeth Revol, una de las pocas mujeres 'himalayistas', intentaba por segunda vez en invierno la ascensión extremadamente difícil del Nanga Parbat. Para su compañero de cuerda, Tomek Mackiewicz, de 43 años, era el séptimo intento en invierno.
Un español y un argentino desaparecieron en junio cuando intentaban coronar el Nanga Parbat, cuyo nombre significa 'la montaña desnuda'
En febrero de 2016, el italiano Simone Moro, el español Álex Txikon y el paquistaní Ali Sadpara consiguieron la primera ascensión invernal de esta montaña.