No fue la mejor noche para el Junior. El ‘Tiburón’ se vio triste, apagado, carente de fuerza y talento. El arquero barranquillero José Luis Chunga evitó lo que pudo ser un marcador más abultado ante un Pasto que, sin ser una oda al buen fútbol, fue superior de principio a fin a su rival, de la mano de un Michael Ortega inspirado, que participó en el primer tanto y anotó el 2-0 definitivo.
Al equipo rojiblanco le costó entrar al juego. De entrada vio como el rival se apoderó del balón y comenzó a aproximarse con peligro, aprovechando la pasividad en la marca de la defensa visitante.
Ortega y Toloza avisaron, pero ambos no tuvieron suerte de cara al arco. Luego fue Jarlan el que mostró que el ‘Tiburón’ no estaba del todo dormido y que podía hacer daño. El remate del samario se estrelló en el vertical, luego de una atajada del arquero Ernesto Hernández.
Junior mostraba chispazos, pero lograba meterse del todo en el juego.
Pasto seguía en lo suyo. Trabajando con paciencia en la búsqueda del gol... hasta que se le dio.
Pared entre Ortega y Toloza, que terminó con un remate rastrero de Darío Rodríguez, que no logró contener el cancerbero José Luis Chunga.
El local mantuvo el pie en el acelerador, sacando como figura a Chunga, que peleaba solo contra el mundo, sacando todo tipo de disparo al arco
Hasta que llegó Michael Ortega para colocar el 2-0 definitivo. El volante palmarino cabeceó de palomita un balón, a la salida de un tiro de esquina, y ubicó la pelota en un ángulo imposible para el arquero barranquillero.
Dura derrota y poco para rescatar en Junior.