Hubo una situación que inquietó e indignó a gran parte de la hinchada de Junior tanto como la derrota 2-0 ante Pasto, el domingo anterior: el festejo de Michael Ortega.
El volante atlanticense convirtió el segundo tanto de la victoria pastusa y salió corriendo impetuoso a gritarlo a todo pulmón en cercanías al banco técnico rojiblanco, lo cual fue interpretado por algunos aficionados como una ‘dedicatoria especial’ a Alexis Mendoza, quien dirigía al Junior en el comienzo del segundo semestre de 2016, cuando Ortega salió del equipo tiburón al Figueirense de Brasil. Sin embargo, Ortega aclaró que no tiene 'ningún problema' con el entrenador 'ni con nadie del equipo de mis amores'.
'No es nada contra el cuerpo técnico. Cuando Alexis salió de Junior hablamos, cuando estaba en Ecuador hablamos. La gente tiene que ser consciente y entender que estoy representando a otro equipo por más que uno lleva en el corazón a Junior. No tengo nada contra la hinchada ni nadie', explicó Ortega en diálogo con EL HERALDO.
'Yo soy hincha de Junior, eso nadie lo puede negar. Sé que están en contra mía y me están diciendo de todo en las redes sociales por celebrar así, pero en estos momentos estoy jugando en Pasto, que es el que me está dando de comer. Es mi trabajo. Hice el gol y saqué la felicidad que uno tiene adentro cuando anota un gol. Me dicen que el respeto y todo eso, pero el respeto es hacer bien las cosas. Estoy en otro equipo que me está dando la confianza y oportunidad de renacer', agregó.
Luis Narváez, que durante el juego le conectó un par de botinazos a Ortega, le reclamó en medio del eufórico festejo. 'Le expliqué que no tenía nada que ver con el técnico ni con él y se calmó', contó Ortega.
Sobre la pierna fuerte de Narváez, el tomasino señaló: 'Siempre ha sido así, hasta en las prácticas de Junior. Normal. Tengo buena relación con él. No hay rencor contra nadie de Junior'.