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La fuerte brisa que arropa a Barranquilla en los últimos días, con vientos de hasta 60 kilómetros por hora, ha hecho estragos en la sede deportiva del Junior, en Solinilla.

El techo de uno de los parqueaderos se desprendió anoche, sin causar ningún tipo de daño externo. La estructura se desprendió de la base y cayó casi en tu totalidad al suelo.

Los jugadores y visitantes han decidido ubicar los carros en los parqueaderos lejos de los techos, por temor a que el otro techo del parqueadero corra con la misma suerte y pueda realizar un daño mayor.

El IDEAM mantiene la alerta roja por las fuertes brisas en departamentos como Atlántico, Bolívar y Magdalena y que están afectando también a San Andrés y Sucre.

Según el Ideam, para la madrugada de este jueves, se prevén mayores velocidades y se estima una intensidad de los vientos.