Hace una hora se enteró que sería padre por segunda vez. Su voz, antes de salir a entrenar, transmite la felicidad que lo embarga y lo cuenta orgulloso a EL HERALDO. John Wilmer Martínez, militar desde los 19 años, hace parte de los Heroicos, delegación que mañana choca ante los Caciques de Venezuela en la sede de Combarranquilla en Soledad.
John, quien se considera un fajador y que se divierte al contraataque, nació en el barrio La Luz hace 26 calendarios. 'Me crié en un ambiente pesado, cerca a La Chinita y Rebolo. Me crié en La Luz, ese fue el barrio que me vio nacer. En estos sectores no solo nacen ladrones o matones. También hay deportistas como Teófilo Gutiérrez, una persona a quien admiro', expresa Jhon, hijo único de Ángel Martínez y Silza Fraida Meza.
Desde los doce años, en el patio de Mauricio Fuentes, empezó a saber lo que eran los guantes de boxeo. Todo comenzó como una recocha, pero el entorno, que obliga hasta el más pacífico a defenderse, lo impulsaron a la lona.
'A los 13 años comencé a representar al Departamento del Atlántico. Fui campeón nacional, luego campeón junior. Luego, a los 19 años, cuando veía que ya tenía esas edad y andaba en los picó y caminando por ahí, decidí irme al Ejército. Gracias a Dios nunca estuve involucrado en temas de pandilla', recuerda.
Vida en el Ejército
Un comienzo difícil arropó a John en las Fuerzas Militares. Llegó hasta el Caquetá y permaneció allí dos años. 'Agradezco a Dios que nunca estuve en una emboscada, pero sí estaba en zonas de hostigamiento. Estuve como centinela, durmiendo debajo de la lluvia en toldos. Fue duro, pero cuando apareció el coronel Leonardo Antonio Soto me trasladó a Montería, donde funciona la Liga de Boxeo de las Fuerzas Armadas'.
Allí, en el Batallón Cacique Tirromé, Jhon volvió a ser un boxeador. 'Ahí volví a sentirme un deportista, mi hermano. En el 2016, en el Campeonato Nacional aquí en Barranquilla, pese a que perdí con Céiber Ávila, los entrenadores vieron potencial en mí, y un año después llego a estar en la Selección Colombia', agrega el pegador de la división de los gallos (56 kilogramos) y quien es apodado ‘La Maquinita’ por su rapidez para impactar a sus contrincantes.
En los Juegos Bolivarianos que se disputaron en noviembre pasado en Santa Marta, Martínez fue derrotado por Yoel Finol, su rival de mañana en el municipio soledeño. Por eso el olor a revancha está en el ambiente.
'Pagué la novatada. En Santa Marta siempre iba al contraataque y no esperaba que él llegara. Quizá fue la ansiedad. No hubo un golpe contundente, pero la revancha ha llegado y serán cinco asaltos. Ya se lo dije a él', concluyó Jhon, quien se montará al ring con la motivación de saber que su hija Brittany Sharon (cumple 4 años el 9 de abril) tendrá con quién jugar.
